En algunos lugares sobran aeropuertos, y en otros faltan. Este es el caso de la famosa isla de Santa Elena, en mitad del Atlántico donde se construirá un aeropuerto.
Esta isla es propiedad británica junto con las islas Ascensión y Tristán de Acuña. Se encuentra a más de 2.800 kilómetros de Luanda, capital de Angola, la tierra firme más cercana. Sus poco mas de 6.000 habitantes verán un cambio en su vida con respecto a las comunicaciones, ya que actualmente sólo se puede llegar a Santa Elena por mar.
Por esta lejanía,Santa Elena ha sido prisión durante mucho tiempo. Y es bien conocida por uno de sus ilustres prisioneros: Napoleón Bonaparte pasó sus últimos años de vida deportado en la isla entre 1815 y su muerte, que tuvo lugar el 5 de mayo de 1821. Otras personalidades pasaron por aquí en el mismo plan: el general Piet Cronje y otros prisioneros de la Guerra Anglo-Bóers fueron trasladados a este territorio, que también sirvió de lugar de exilio a algunos jefes zulúes, incluyendo Dinizulu.
Una curiosidad de la isla: una pequeñísima porción de apenas 14 kilómetros cuadrados, goza de soberanía francesa. Son los llamados Dominios franceses de Santa Elena. Un grupo de propiedades francesas que están bajo la administración del Consulado de Francia en Ciudad del Cabo, Sudáfrica.
Volviendo al tema del aeropuerto: costará unos 300 millones de euros y cuando se inaugure, aproximadamente en el 2015, podrá recibir grandes aviones como el A320 o el B737 dándonle una conexión aérea con el resto del mundo.
Foto | Darrin Henry En Diario del Viajero | Lugares remotos: St.Helena, la isla de Napoleón En Diario del Viajero | Lugares remotos: Ascensión, la isla de las tortugas