Es verano y del calor no se salva nadie. En París, a falta de la cultura de la siesta, los turistas se lanzan al Sena desde el puente de Saint Martin.
Desconozco la salubridad de estas aguas pero a simple vista no me parecieron las mejores para echarme un chapuzón. De todas maneras, si en Varanasi los hindús se bañan sin reparo en el Ganges, ¿qué mal peor se encontrarán los turistas en París?
Vía | Travelblog