Desde el 2006 los pasajeros nos hemos acostumbrado a pasar los controles de seguridad antes de embarcar en nuestro vuelo, con una bolsita transparente en nuestra mano.
Si queremos evitarnos despachar la maleta en la bodega del avión (y así ahorrarnos tiempo de checkin y de espera en las cintas de recogida de equipaje al llegar, y el costo del despacho que debemos sumar al del billete) tenemos que adecuarnos a la regulación.
Ya hemos asumido que tenemos que viajar con las pertenencias mínimas dentro de una maleta pequeñita y llevarla con nosotros en cabina. También sabemos que en cuanto al aseo y demás, debemos sintetizar al máximo para que podamos pasar por Seguridad con la mencionada bolsita y envases no mayores de 100 ml cada una.
Debemos tener especial cuidado al momento de empacar pasta de dientes, desodorantes, champú, cremas, líquido para lentillas, comida para bebé, maquillaje, limpiadores, lacas de uñas, gotas para los ojos o para la nariz, medicamentos líquidos, etc.
Para ello sugerimos recordar la regla 3.1.1:
Desde hace un par de años se viene hablando de una flexibilización en esta regla que permita embarcar con botellas y envases mayores. En el 2010 dijeron que tal vez para el 2013. Seguimos esperando.
Ahora parece que se avanza en eses sentido: en los aeropuertos londinenses de Heathrow y Gatwick junto con otro 62 aeropuertos europeos, se está probando un nuevo escáner que permitiría autorizar el embarque con mas líquidos por pasajeros.
La tecnología utilizar un láser para "leer" la composición del líquido en cuestión, aislándolo del utilizado para el envase. En el vídeo que adjuntamos se puede ver su funcionamiento. Permite controlar envases de cristal o de plástico de hasta 3 litros.
Esta tecnología nace a partir de los estudios del científico Chandrasekhara Raman que ganara el Premio Nobel de Física en 1930. En ellos establece que cuando un material se expone a la luz, se altera la longitud de onda de una pequeña parte de esa luz. Esta alteración permite identificar el material y dibujar una huella molecular del mismo.
Este escáner "lee" esa huella molecular de los materiales que componen la botella y su contenido, por ejemplo, y diferencia el material del envase y del líquido en su interior. De esta forma, se controla rápidamente que todo el líquido sea el que se dice que es (perfume, agua, líquido para lentillas, etc.) y que no hay ningún líquido "prohibido" en ninguna proporción.
Insight100M Introduction from Darren Andrews on Vimeo.
Como dijimos, este escáner está en pruebas ya en varios aeropuertos europeos y tendremos que esperar a ver qué sucede con las conclusiones. Por otro lado, como ya sabemos, será importante también que se pruebe y apruebe por la TSA para los aeropuertos de Estados Unidos, que en estos temas tiene la última palabra.
Vía | The Guardian
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