Madeira es uno de los lugares típicos donde los europeos se escapan buscando el calorcito para recibir el nuevo año. Por su parte, el pueblo madeirense, de profunda tradición cristiana, festeja esta fecha a lo grande y con gran optimismo.
También llamada “la perla del Atlántico”, la isla de Madeira, frente a las costas africanas, tiene todas las luces encendidas para esta época. A mediados de diciembre se iluminan sus calles decoradas con belenes y motivos navideños, y el 31 todos los residentes encienden las luces de sus casas para dar la bienvenida al nuevo año.
La postal de Funchal, la capital, completamente iluminada es magnífica. Los cruceros paran frente a sus costas para ver el pintoresco cuadro y para disfrutar del espectacular festival de fuegos artificiales en la noche de San Silvestre, que ya es toda una tradición.
A las 12 en punto del 31 de diciembre, repican las campanas de las iglesias y los barcos visitantes anclados frente al puerto hacen sonar sus sirenas, mientras que en una de las montañas se apagan las luces del año viejo y se iluminan las del nuevo.
En todo caso, si ya tienes planes para fin de año, apúntate Madeira para los carnavales que son de lo más divertidos.
Más información | madeiratourism.org