Nacido del amor por su tierra de uno de los grandes cineastas del momeno, Mecavnik se ubica en las montañas de Mokra Gora, Serbia. La particularidad de este pueblo es que surgió de la voluntad de un hombre: Emir Kusturika por crear un lugar dedicado a la creatividad.
Este pueblo de cine, una mezcla de construcciones tradicionales serbias de madera y escenarios de cartonpiedra, es el punto de partida para vivir una experiencia distinta. Allí se mezclan famosos, artistas, creadores noveles con curiosos y turistas.
Aquellos interesados en asomarse a la atmósfera caótica del creador serbio, pueden dirigirse a Mecavnik donde encontrarán un ambiente local y, a la vez, global. Kusturika apostó por mantener las costumbres de su tierra y por la sostenibilidad.
Las edificaciones siguen los dictados de la mas pura tradición serbia y no encontraremos nada que parezca "international" en la oferta gastronómica, por ejemplo. Además, Kusturika ha sabido construir la base de una industria turística donde no existía nada.
Hoy ya cuenta con un hotel y hasta una pista de esquí. Además, la iglesia, las viviendas, la biblioteca son ejemplos de construcciones populares tradicionales que le han valido el premio de arquitectura Philippe Rothier por preservar la arquitectura autóctona.
Algunas peculiaridades: para acceder al pueblo hay que pagar unos 2 euros de entrada y todas sus calles llevan nombres de personajes relacionados con el mundo del cine.
Dejamos el siguiente slideshow para que conozcamos un poco la tradicional zona de Mokra Gora (ver mapa) donde se ubica el "pueblo de Kusturika".
Y otro más, cortito, donde se ve la calle principal del pueblo. Inexplicablemente, suena de fondo la voz de Carlos Gardel cantando un tango (!).
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