En 1972 se construyó en la localidad inglesa de Swindon una gran rotonda que comprende en su interior otras cinco más pequeñas. Está considerada como la intersección viaria más compleja del mundo, aunque en realidad fue concebida para hacer que el tráfico fuera más fluído.
Su nombre oficial era The County Ground Roundabout, aunque todo el mundo la conocía como The Magic Roundabout, nombre que le fue dado oficialmente en 1990.
El tráfico en el interior de la rotonda más grande se realiza en sentido contrario a las agujas del reloj, mientras que en las cinco rotondas pequeñas y en el círculo exterior se realiza en sentido horario.
Si a eso le añadimos que los británicos circulan por la izquierda puede ser todo un desafío para cualquier conductor europeo continental.
En el gráfico, extraído de Wikipedia, podemos ver un esquema del funcionamiento de la rotonda, donde las lineas rojas son carriles, las verdes ceda el paso, y las azules son límites de la calzada.
Observándola detenidamente vemos que existen al menos dos formas de llegar al mismo sitio. Los conductores poco experimentados pueden tomar el círculo exterior y salir por cualquiera de las salidas, mientras que los power-drivers tienen la opción de atajar por el centro y circunvalar al menos dos de las rotondas menores para tomar cualquier salida.
Ya lo saben, si se dejan caer por Swindon comprueben su pericia al volante.
Más información | Magic Roundabout en Wikipedia