Se podría decir que no hay mal que por bien no venga. Islandia vive sumida en una crisis catastrófica debido al colapso de sus principales bancos y la necesidad de devolver los depósitos a los extranjeros que invirtieron en el país en los años de la burbuja. La consecuencia ha sido una drástica devaluación de la moneda, y esto ha supuesto que en 2009 se haya alcanzado la cifra récord de 566 000 turistas (en un país de poco más de 300 000 habitantes).
A finales de 2008 ya avisamos de que Islandia estaba de rebajas y por tanto 2009 era un momento idóneo para visitar el país de los géiseres. Los datos del pasado año han confirmado el pronóstico. Islandia sigue siendo un país caro, pero no más que cualquier otro país nórdico, y desde luego, lejos de los astronómicos precios de los años de 'vacas gordas'.
El hecho de que la corona islandesa no tenga expectativas de revalorizarse y de que se hayan abierto 12 nuevas conexiones aéreas hacen que las previsiones para 2010 sean muy buenas. Se trata de un gran momento para disfrutar de las piscinas termales o de los parques nacionales de este país.
Vía | Visit Reykjavik Imagen | Clatiek