Moscú, capital de Rusia, tiene bien ganada la fama de ser una de las ciudades más caras del mundo. A pesar de las difíciles condiciones de vida y los sueldos exiguos de gran parte de sus habitantes, las tiendas de lujo y los bares exclusivos llevan años proliferando.
Uno de los principales problemas que se encuentran los visitantes, sobre todo los de presupuesto limitado, es la dificultad de comer de forma asequible y decente, sin caer en las típicas cadenas de comida rápida.
Desde hace unos años, la cadena Kruzhka se ha convertido en una alternativa. No son bares orientados al turismo, sino a la propia población local, pero por sus características son ideales para reponer fuerzas después de visitar la Plaza Roja o para tomar la primera cerveza en un ambiente joven y desenfadado.
Los precios ajustados son el principal atractivo. La jarra de cerveza a partir de 55 rublos (unos 1.20 euros), las sopas y 'snacks' más ligeros desde unos dos euros y platos combinados con carne por unos cinco. Por esta razón, son lugares de encuentro para estudiantes y extranjeros.
A esto hay que sumar una localización estratégica, cerca de estaciones de metro y lugares de afluencia masiva. Los locales de Kruzhka son en general grandes, con mesas espaciosas para acudir con el grupo de amigos y pantallas para ver eventos deportivos.
A pesar de lo que pueda parecer, no son bares 'occidentales' ni locales de comida rápida. Son restaurantes tradicionales, en el sentido de que los camareros toman nota y traen las consumiciones a la mesa. En horas punta el servicio puede ser desesperantemente lento y además muchos camareros no hablan nada que no sea ruso (un problema generalizado en toda Rusia).
Sobre la comida, en los más de 20 restaurantes de la cadena se puede encontrar una mezcla de comida rusa y occidental, yendo desde la sopa borshch a unas alitas de pollo con patatas, pasando por el shashlyk, siempre con gran protagonismo de los fritos.
Es difícil pasear por Moscú y no encontrarse uno de estos restaurantes cerca de los principales centros turísticos o las grandes estaciones de metro. Sus llamativos carteles naranjas con la inscripción 'КРУЖКА' (Kruzhka, en cirílico) son inconfundibles.
Más información | Página oficial de Kruzhka En Diario del Viajero | Moscú