Contemplar la cascada de Seljalandsfoss desde su interior es una de las bonitas experiencias relacionadas con la naturaleza que se pueden llevar a cabo en Islandia.
Seljalandsfoss es uno de los numerosos saltos de agua con los que te puedes topar en el sur de Islandia, sobe todo en verano. La ventaja de Islandia es que tiene tantos parajes hermosos que normalmente no suelen estar muy masificados.
El salto de agua de Seljalandsfoss está ubicado entre la localidad de Selfoss y la catarata Skógafoss. Para acceder a ella tendréis que hacerlo por la carretera número 1 que es la más célebre de Islandia.
Es recomendable que alquiléis un coche con GPS, ya que los mapas islandeses incluyen el acceso a los principales atractivos naturales. Viene genial para no perderse y para tener a mano los complejos nombres islandeses.
Lo que diferencia a Seljalandsfoss con otros saltos de agua, es que en éste, tienes la oportunidad de pasar justo por detrás de la cascada. Para disfrutar de esta divertida experiencia es muy recomendable que llevéis un buen impermeable. Ojo con las piedras mojadas que tendréis que superar para acceder al interior de la cascada.
Una vez veáis la cascada Seljalandsfoss desde su interior, podréis contemplar la belleza del agua que impacta contra el suelo desde 60 metros de altura.
Imagen | Nils En Diario del viajero | Islandia: Un cráter perfecto llamado Kerið, Islandia: Gullfoss, la cascada dorada