He leído últimamente que el verdadero lujo es el espacio. Pues siguiendo esta línea de pensamiento deberíamos creer que un hotel grande, con enormes habitaciones y áreas de esparcimiento, debería ser lo máximo en lujo. Y algunos lo son, obviamente.
Sin embargo, yo pienso que el verdadero lujo es MI espacio. A ver. Si estamos hablando de alojamiento, que tanto sea una habitación pequeñita como una enorme, tanto si hay veinte salones y restaurantes o sólo una máquina expendedora de snacks, que todo éso esté disponible prioritariamente para mí.
Si fuera verdad, seguramente me encontraría muy a gusto en los siguientes hoteles de un sólo cuarto.
En la primer imagen vemos al Utter Inn. El minúsculo hotel está ubicado en el lago Malaren, en Suecia. Poco más que un rincón donde echarse a dormir, pensar, escribir o a dejar pasar el tiempo, el Utter Inn puede parecer demasiado ascético, pero tiene un sorprendente éxito entre los ejecutivos suecos de grandes empresas. Sin reuniones, secretarias ni teléfonos.
En Holanda encontramos dos opciones de la misma factura. El Harbour Crane nos aloja en una única habitación dispuesta en la cabina de una grúa del puerto. Y el Lighthouse nos espera en lo alto de un faro, para acunarnos con vistas impresionantes (foto)
En Angkor, Camboya, el hotel The One nos recibe en su única suite para darnos el tratamiento de un rey. La estructura de un hotel exquisito dedicado sólo a un pasajero.
El Mooghotel se define con un “one music suite” hotel. Una habitación tipo loft con su propia piscina, gimnasio, un valet las 24 horas. Todo super cool y especialmente indicado para genios de la música que se quieran aislar para crear sin intromisiones (tiene acceso a un estudio de grabación, equipos audiovisuales y demás). Está en Australia. ¿Cuánto? A partir de los 600 euros la noche.
Ya hemos hablado en Diario del Viajero del Hotel Everland en Paris.
Vía | Times on line