Tú puedes saludar y preguntar algo en muchos idiomas moviendo sólo los músculos de la boca, pero no se puede hablar italiano sin mover las manos. Hay pocos idiomas que involucren todo el cuerpo como la “lingua del Dante“. ¡Si es observar cómo se hablan entre si en el metro, en un restaurante, en la calle, para tener un espectáculo asegurado!
En los últimos años, usar demasiado las manos suele ser considerado “vulgar” o “campesino”, pero ampliamente tolerado y casi obligatorio cuando se trata de circunstancias como una discusión, un reclamo, una conversación excitante o un partido de fútbol, por ejemplo.
En Italia, mover las manos al hablar es una costumbre propia, heredada tal vez de aquellos tiempos no tan lejanos en que la inmensa mayoría no hablaba propiamente “italiano” sino alguno de los múltiples dialectos que aún se encuentran en la península. Era una forma de relacionarse unos con otros cuando, a pesar de la poca distancia física que separa los pueblos, en ocasiones no llegaban a comunicarse oralmente lo suficientemente bien.
Veamos algunos de los gestos más comunes en Italia para comunicarse en italiano. Ponte frente al espejo mientras lees y diviértete con nosotros:
¿Che cosa fai?
Une las puntas de los dedos de tu mano derecha y apunta con ellos hacia arriba. Mueve la mano en forma ascendente y descendente. Este gesto popularmente llamado “la pigna” es uno de los clásicos del italiano. Sirve para acompañar una pregunta o señalar una duda. De hecho, muchos extranjeros haciendo un esfuerzo por gesticular como los locales, hacen la pigna con un “buongiorno“ recién aprendido, y quedan fatal.
¡Chi se ne frega!
Extiente tu dedo índice y corazón juntos. Apoya los dedos en el inicio del cuello con la palma de la mano mirando hacia tu garganta. Roza la parte de abajo de la mandíbula inferior “rascando” con las uñas de esos dedos hacia adelante. Este gesto se acompaña con la frase del título que significa: ¿A quién le importa? o ¡Me importa un bledo!
¡Al diávolo!
Este es fácil: cierra tu mano y extiende el pulgar. Muérdete la punta del dedo gordo de tu mano derecha (o izquierda si eres zurdo) mostrando la yema a la persona que tienes delante. Le estarás mandando a la mierda directamente.
¡Disgraziato!
Como el anterior, este gesto es sumamente usado en estadios de fútbol, por ejemplo :) Otra vez, cierra tu mano pero esta vez extiende tu dedo índice. Muérde las falanges de tu dedo en posición horizontal y mantenlo allí apresado mientras dices entre dientes la frase del título. La versión del sur de Italia es un poco mas amenazante, y se hace mordiendo el índice flexionado.
¡Pazzo!
Simple: apunta a tu sien con el dedo índice. Puedes hacerlo girar en el sentido de las agujas del reloj para darle mayor énfasis a la frase del título. Puede ser un cruce de coches en una esquina, en la cola del supermercado, como comentario frente al televisor, o como respuesta a un requerimiento. ¡Estás loco!, saldrá de la boca (y de las manos) de un italiano de ley varias veces por día.
¡Straordinario!
Levanta la mano dejando el codo doblado en un ángulo de 90 grados. Separa delicadamente los dedos formando una espiral con ellos, como si estuvieras sosteniendo algo frágil o a punto de cambiar una bombilla gigante sobre tu cabeza. Haz girar la muñeca mientras pones los ojos en blanco. ¡Extraordinaro!
¿C‘è da fare o no?
Cierra tu mano y extiende el dedo índice y el pulgar en sentidos contrarios. Gira la muñeca y la mano como si estuvieras desenroscando una tuerca gigante. Puedes doblar ligeramente el dedo índice para darle mayor dramatismo a la frase. Estás exigiendo una definición al interlocutor: Bueno, ¿sí o no?, ¿lo hacemos así o cambiamos algo?, ¿estás de acuerdo o piensas distinto?, ¿me comprendes o no?
¡Ho una fame da lupo!
Extiende tu mano como si fueras un karateka a punto de destrozar una pila de tablas de madera. Concéntrate. Lleva tu mano hacia el estómago y golpéate con el canto del dedo índice (deberás doblar levemente el pulgar hacia abajo). Este gesto es inequívoco: es hora de comer.
¡Che barba…!
Ahora, con la mano extendida como en el gesto anterior, colócala con la palma hacia arriba. Mueve la mano de arriba a abajo desde la altura de la garganta hasta la mitad del pecho y repite 2 o 3 veces. Si estás con un amigo italiano y te hace este gesto, es el momento de cambiar de planes porque se está aburriendo.
¡Andiamo!
Algunos gestos nos urgen a tomar decisiones, como el siguiente. Levanta el codo horizontalmente frente a tu pecho llevando el brazo doblado. Deja caer la mano y haz girar rápidamente tu muñeca a derecha e izquierda con la mano extendida y firme. Estás indicando claramente que te quieres ir.
Este es un pequeño menú del amplísimo repertorio de gestos con que nos deleitan lositalianos al hablar. ¿Ché? ¡Madonna mía! ¡Vieni súbito! ¡Magnífico! ¡Porca miseria! Todo tiene siu traducción al lenguaje más popular en Italia: el de las manos.
¿Conoces algún otro que podamos aprender? Deja las instrucciones claras para reproducirlo y así nos reimos un rato.
Foto | Gianni Dominici
En Diario del Viajero | Gestos y lenguaje corporal en distintos países del mundo (I), (II), (III)