Espeleoturismo en República Checa: cinco cuevas a visitar
La Naturaleza ha dotado al subsuelo de la República Checa de algunas de las cuevas mas impresionantes del planeta. La razón es que el subsuelo de este país centroeuropeo está formado por distintas zonas kársticas, formadas a lo largo del tiempo por la acción erosiva o disolvente del agua.
Gracias a esta condición, la República Checa cuenta con una amplia oferta de cuevas y grutas y muchas de ellas se encuentran abiertas al público para practicar espeleoturismo. Si te interesa esta forma de turismo activo, te sugerimos cinco cuevas a visitar en el subsuelo de República Checa.
Cuevas de Mladeč
En la población de Mladeč y dentro de la colina de Třesín se encuentra un verdadero laberinto de túneles naturales que fueran utilizados como vivienda por los hombres prehistóricos. Se estima que varios pueblos vivieron aquí hace 35.000 años y aquí dejaron sus huellas: pinturas, utensilios, hogueras, huesos, etc.
Además de los techos llenos de estalactitas, se puede visitar una exposición narrativa con figuras de hombres prehistóricos, representando antiguos rituales ceremoniales, en la Catedral de los Muertos.
Cueva de Chýnov
Descubierta en 1863, fue la primer cueva abierta al público en territorio checo. Se encuentra cerca d la localidad de Tábor.
En sus "salas" podemos ver curiosas formaciones circulares en las paredes alternando capas claras y oscuras de mármol de anfibolitas. Algunas formaciones tienen nombre propio y sugestivo como: la piedra del diablo, la cabeza de dragón, la Hoguera de las brujas o disparo de Žižka, un gran hueco en el techo, que se asemeja a lo agujeros de las balas de cañón.
Cueva de Turold
Junto a la ciudad de Mikulov, esta cueva no es famosa por sus estalagmitas o estalactitas sino por su "decoración marina". La erosión aquí dibujó las paredes con formas extrañas que parecen erizos, corales o moluscos que recuerdan a un mar fósil.
Esta cueva se une a la cercana Cueva Liščí díra (o "madriguera del zorro") y juntas ofrecen 2 kilómetros y medio de túneles y galerías. En la cueva de Turold viven siete especies de murciélagos, pero la temporada de visitas respeta el período de su hibernación.
Cueva de Catalina
La cueva Catalina se encuentra en el corazón de Moravský krasy y cerca de las cuevas de Punkva. El recorrido dura aproximadamente media hora y te lleva a través de dos grandes salas y pasillos. En Punkva hay un río subterráneo que puedes recorrer en pequeñas barcas.
Entre las formaciones mas espectaculares verás a la colorida formación "La Bruja" y "El bosque de bambú iluminados", un grupo de estalagmitas extremadamente delgadas y de varios metros de altura. En la cúpula principal, de 95 metros de largo por 44 metros de ancho, gracias a la excelente acústica se realizan conciertos regulares.
Cuevas de Bozkov
Se trata de un rosario de cuevas que pueden visitarse sin gran esfuerzo. Son mas de 350 metros de galerías en las que podrás ver el lago subterráneo mas grande de República Checa.
Una serena superficie de aguas verdes que parecen no tener fondo, y que tienen solo 8 grados de temperatura.
Puedes encontrar mas cuevas visitables para realizar espeleoturismo en la web de Cuevas de República Checa (en inglés).
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