Una vez mas me veo en la agradable tarea de aconsejar sobre un destino turístico. Como ya conté en otras oportunidades aquí en Diario del Viajero, el pasado como agente de viajes y el presente como blogger del tema, me convierten en la "asesora" inevitable de mi entorno. Así es como Patricia (mi profe de Pilates), me suelta: "¿Qué me recomiendas para una escapada a Oslo?" Y aquí estoy escribiéndole a ella y a todos los que compartan esta excelente idea.
De hecho, la tarea es más sencilla ya que en alguna otra oportunidad (recién llegada de la capital noruega), me senté a escribir y dejar aquí mis consejos para pasar 48 horas en Oslo. Pero siempre se puede agregar algo mas:
Una escapada en otoño debe tener en cuenta que las horas de luz solar se han reducido bastante con respecto a los meses más cálidos. En estas semanas otoñales, el sol se pone muy temprano por al tarde. A las 16 horas aproximadamente ya será de noche y la temperatura baja bastante a partir de ese momento del día. Para las actividades en el exterior de un viajero normal, habrá que reservar entonces el exiguo horario entre las 10 y las 14 horas en el que la luz solar es máxima (aunque no a pleno).
Habrá que organizar bien el tiempo para que la luz del día nos de para visitar el Parque Vigeland y la zona de la Opera, por ejemplo. Dos actividades al aire libre que son imprescindibles para apreciar el arte y la monumentalidad de las esculturas, por un lado, y la magnífica obra de arquitectura que está cambiando esta parte de la ciudad y es un balcón al fiordo. La ópera puede visitarse en alguna de los tours guiados que ofrece, y es tan bella de día (con sus techos convertidos en terrazas)como de noche, iluminada como un buque entrando al mar.
Otra opción: A sólo 20 minutos de viaje del centro de Oslo se encuentra el Vinterpark, un centro de deportes de nieve al alcance de la mano (suele abrir para estas fechas si nevó lo suficiente en la zona).
Y si te gustan los deportes de nieve, tendrás que visitar el Holmenkollen. Este complejo deportivo cuenta con el Museo del Esquí, la Torre de Saltos, tienda de souvenirs, simulador de esquí y una cafetería.
El estadio nacional de Holmenkollen fue reconstruido para el Campeonato del Mundo de Esquí Nórdico de 2011, y a día de hoy sigue siendo la instalación de esquí nórdico más moderna. Holmenkollen acoge la Copa Mundial de esquí nórdico cada año, y el domingo de este evento se ha declarado "segundo día nacional de Noruega".
El estadio nacional incluye las colinas Holmenkollbakken y Midtstubakken, cinco colinas de entrenamiento y una pista de esquí de fondo. Desde la meseta de observación en la parte superior, hay vistas panorámicas a Oslo y Marka.
Cuando baja el sol, será momento de buscar atractivos bajo techo en Oslo. Entre ellos no dudamos en recomenzar la Visita al Ayuntamiento y al Centro del Premio Nobel, justo frente al anterior, sobre el puerto. Y ya que estamos allí, no dejes de salir en barco hacia la isla de los museos donde encontrarás algunas de las visitas imperdibles de esta capital:
Oslo cuenta con mas de 50 museos y espacios para visitar. Los amantes de las artes encontrarán un mundo de posibilidades, desde el Museo Fram, una visita guiada por el Teatro Nacional a un encuentro cara a cara con las grandes obras maestras de Munch y mas en el Museo Munch o en la Galería Nacional.
Abrígatre bien y sal a caminar por los alrededores del Museo de Arquitectura, muy cerca de la Fortaleza Akershus y el barrio más antiguo. Un paseo que te llevará nuevamente al puerto.
Una escapada de fin de semana no alcanza para ver todo lo que Oslo tiene para ofrecer. Ten en cuenta que muchas visitas son gratis y que siempre es conveniente comprar la tarjeta Oslo Pass para moverte y entrar allí donde hay que pagar entradas (te ahorrarás tiempo y dinero).
De todas formas, Oslo y su gente te lo pondrán fácil porque son abiertos, simpáticos y accesibles.
Fotos | María Victoria Rodríguez En Diario del Viajero | Una vuelta por Oslo En Diario del Viajero | Los tres aeropuertos de Oslo