Os dejamos con otro interesante relato escrito por uno de nuestros lectores habituales. Hace poco hemos inaugurado un nuevo espacio reservado a nuestros fieles lectores, porque queremos que este blog también sea vuestro y que nos contéis vuestro viaje. Hoy es el turno de Mauro Barbazza que nos habla de su viaje a Sheffield.
Arctic Monkeys si te gusta el new brit pop. El Sheffield Wednesday o el United si eres muy forofo de fútbol. Muy probablemente sean estas las únicas cosas por las que puedes conocer a la ciudad de Sheffield, Inglaterra. A unos 90 km de la más conocida Manchester, Sheffield cuenta con más de medio millón de habitantes y aquí tenemos a la primera sorpresa: las calles nos muestran claramente, y desde el primer momento, que estamos en una ciudad joven, con mucha chispa, repleta de estudiantes gracias a sus dos universidades, la University of Sheffield y la Sheffield Hallam University.
Esta es solo la primera de las muchas buenas e inesperadas noticias que la ciudad nos ofreció a lo largo del fin de semana que transcurrí con dos amigos, uno de ellos viviendo allí, a mediados de octubre 2010. Por supuesto no faltan detalles discutibles como un Wheel of Sheffield (gemelo del más famoso London Eye) colocado en el medio de una plaza sin tener demasiado en cuenta si queda bien o Noel resultado estético – me dicen que es provisional y que lo trasladarán a Londres en una semana, menos mal - o un viento que no cesa ni un segundo y que a los barceloneses acostumbrados a la brisa mediterránea nos parece polar. El feeling que transmite Sheffield es positivo. Nos damos un paseo por los lugares más representativos: la magnífica fuente nada más salir de la estación de tren, verdadera perla para un amante de las fuentes como yo, los Peace Gardens al lado del ayuntamiento que siempre cuentan con la presencia de jóvenes con sus iPods y sus apuntes de la universidad, a menudo muy ligeritos de ropa para recordarnos una vez más la contradicción con nuestros guantes y bufandas. Nos enteramos de que en Enero 2010 Sheffield ha sido nominada la “ciudad más verde de Europa”, y qué mejor lugar para homenajear este galardón que el invernadero “Winter Gardens”, en pleno centro de la ciudad. El más espectacular y representativo de las decenas de parques que encontramos por toda la ciudad.
Estamos en Inglaterra y no puede faltar una ojeada al escenario de pubs que ofrece la ciudad. Y hay para perder la cuenta. Una pinta de John Smith’s o una de las muchas Ales producidas aquí son la pareja perfecta para una Steak & Kindey el domingo al mediodía. En las pantallas del “Royal Oak” se retransmite todo tipo de partido de la 3ª división inglesa y nos fascina la pasión con la que ese chico con el uniforme de un equipo desconocido vive y sufre el transcurrir del partido. Algo que se ha perdido en un país, como España, donde solo parecen existir dos equipos. Del pub a la vida nocturna el paso es breve y sorprende la cantidad y variedad de lugares en los que compartir una buena fiesta con los locales – eso sí, a partir de las 22h es difícil encontrar por la calle alguien que siga manteniendo el control de sus facultades. En nuestro caso, nos llevan a una discoteca rock donde cada tema es una perla para los amantes del género y, en mi caso, me hace desear que un lugar así pudiera existir en Barcelona.
Sheffield es ciudad muy adecuada para escapada de fin de semana, dos días son suficientes para explorarla de día y de noche. No os engañaré diciendo que da para mucho más, pero York, la maravillosa York, queda a una hora en tren y es ideal para una visita dominguera. Manchester y Leeds, menos históricas y más veniales con su oferta de tienda y centros comerciales, también están cerca por si los días en Sheffield se hacen largos. Enjoy!
Mauro Barbazza
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