Cuando llegas a Estrasburgo, su imponente catedral te saluda desde muchos lugares de la ciudad. Impone por fuera, no en vano fue el edificio más alto de la cristiandad hasta el siglo XIX, pero también por dentro. Y uno de sus atractivos es el reloj astronómico, una obra renacentista cuyo mecanismo data de 1842.
El reloj se caracteriza por sus autómatas, su calendario, la presencia de un planetario y, especialmente, por la procesión de figuras que se produce cada día a las 12 del mediodía. Además, se proyecta un documental que explica el proceso de fabricación del mismo.
La "procesión" consiste en los Apóstoles desfilando ante Cristo, que los bendice mientras un gallo mueve las alas. Es muy curioso de ver. Este reloj muestra la hora oficial, pero además muestra el día, mes y año en el que estamos, las fases de la Luna y hasta las posiciones de los planetas.
Visitar la catedral de Estrasburgo es gratis, pero no así entrar a la zona donde se sitúa el reloj, que cuesta 2 euros. Desde las rejas podrás ver el reloj, pero te recomendamos que lo pagues, porque merece la pena ver cada detalle y cada esfera de cerca. Los domingos y días festivos, es gratis, pero no se exhibe el documental.
Más Información | Turismo Estrasburgo
Foto | Jose
En Diario del Viajero | El mejor regalo para San Valentín, una escapada romántica a Estrasburgo
En Diario del Viajero | El Castillo Haut-Koenigsbourg de Alsacia