Podríamos decir que el puente que unirá Sicilia con el continente lleva siglos en preparación. De hecho ya los antiguos romanos planeaban la forma de unir ambas orillas del Estrecho de Mesina aunque para aquellos tiempos, las distancias fueran insalvables.
Las obras del puente estarán en marcha este año, esperando abrirse al tránsito en el año 2017. Unirá Cannitello en Calabria y Ganzirri en Sicilia mediante un puente colgante con un tramo de 3.300 metros, seis carriles de tráfico y dos para ferrocarril. El largo final será de 3.666 metros sostenido por torres de 398 metros de altura asentadas en Calabria y en Sicilia.
El puente de Mesina tendrá conexiones con la estructura viaria y ferroviaria de la zona: conla autovía (Austostrada) Salerno-Reggio Calabria, con la Mesina-Catania, la Mesina-Palermo. Usando el ferrocarril se podrá conectar en el futuro con las líneas a Nápoles y Reggio Calabria y así prolongar las vías hasta Palermo.
Debajo del puente se contempla un canal navegable para el paso de cruceros y barcos en general, de 600 metros de ancho por 60 metros de altura y canales laterales de hasta 50 metros de altura. De cumplirse el proyecto tal cual lo diseñara el arquitecto Daniel Libeskind (autor de las obras que se construyen en el Ground Zero de Nueva York), el Puente de Mesina rompería algunos records, entre ellos:
- El tramo suspendido más largo del mundo (3.300 metros frente a los 1.991 del puente Akashi en Japón)
- Las torres mas altas con 382,60 metros de altura (las del Akashi miden 297 metros)
Entre los muchos desafíos que se enfrenta una obra de esta magnitud, está el hecho de que Sicilia y el continente se separan unos 3 milímetros al año.
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