¿Escribirías un “yo estuve aquí“ en la puerta de un museo, o sobre una obra de arte? La mayoría de nosotros respondería que no. Sin embargo, los restos del Muro de Berlín se han convertido en el lienzo preferido de ciertos turistas desaprensivos.
Por lo visto, muchos se creen “artistas” para ensuciar los bloques del muro. Creerán que como la mayoría de la superficie se encuentra cubierta de graffittis y pinturas, ellos pueden “hacer lo mismo” y dejar plasmada su falta de originalidad, su mal gusto y sus pocas ideas.
Pero es que los graffittis y pinturas del Muro de Berlín, sí son obras de arte. Muchas han sido creadas especialmente y restauradas a raíz del aniversario de la Caída del Muro, el año pasado. Además están protegidas ya que han sido declaradas “Patrimonio artístico”.
Sin embargo, los visitantes no dudan en estampar sus iniciales dentro de un corazón, o de dejar constancia de su paso por Berlín, boli en mano, hasta en la mismísima superficie de las pinturas.
¡Vergonzoso!
En Diario del Viajero | Berlín: la ruta del muro