Al final de una de las calles más concurridas de Baixa, la Rua da Prata (paralela a la peatonal Rua Augusta) está la amplia Praça da Figueira de Lisboa. Muy concurrida por todo tipo de tráfico en sus laterales, es muy probable que nuestra línea de bus o tranvía tenga parada aquí.
Si no, no será fácil perdérsela en alguno de nuestros paseos por A Baixa, pues destaca en cualquier plano como un gran espacio abierto. Merece la pena acercarse a la Praça da Figueira y contemplar al fondo sobre los edificios y los cables de tranvía la silueta del castillo de San Jorge, mirador sobre Lisboa.
Esta plaza, cercana a la de Rossio, no existía en el siglo XVI y el emplazamiento estaba ocupado por el Hospital Real de Todos los Santos, durante mucho tiempo el más importante centro sanitario de Lisboa. Destruido durante el terremoto de 1755 que asoló Lisboa, el edificio del hospital nunca fue reconstruido, dando lugar a un espacio vacío.
La reconstrucción que diseñó el Marqués de Pombal para toda Lisboa estableció que en este lugar se instalara un gran mercado abierto. Este espacio tuvo varios nombres hasta llegar al actual, que podríamos traducir como “Plaza de la Higuera”: Horta do Hospital, Praça das Ervas, Praça Nova…
En 1835 el espacio fue arbolado e iluminado pero la modernización y la necesidad de ampliar las redes viales en Lisboa hicieron que en 1947 se decretara el fin del mercado de la Praça da Figueira y, tras la demolición del edificio del mercado, el espacio tal y como lo conocemos hoy.
La estatua a Juan I en la Plaza Figueira
Los edificios que la rodean son viviendas de techo abuhardillado, pero lo que más destaca de la plaza, junto a su amplitus, es que en uno de sus laterales se levanta el monumento ecuestre a Dom Joao I, homenaje al que fuera proclamado rey de Portugal en 1385. Se trata de una estatua de bronce obra de Leopoldo Almeida.
Como ya comentamos en otra ocasión, la estatua se erigió en 1971 en el centro de la plaza, pero fue desplazada en el año 2000 hacia una de las esquinas para que fuera visible desde la Plaza de Comercio.
La figura del rey ostenta dos medallones de dos líderes independentistas de 1383; el militar Nuno Álvares Pereira y el jurista Joao das Regras. El gran pedestal de piedra sobre el que se apoya la figura a caballo está adornado con los escudos de armas de Portugal.
Alrededor de la estatua podemos jugar con las palomas o deleitarnos con el colorido de los vendedores de flores, o disfrutar de unas deliciosas castañas si vamos en invierno. Las calles que la encuadran, repletas de bares, nos permitirán descubrir los licores y vinos típicos de la zona.
Las castañas o el ginja en Lisboa tienen un sabor especial, y más si los degustamos junto a la gran Plaza Figueira en Lisboa, un enclave de la Baixa con el que tarde o temprano nos toparemos.
Fotos | Thomas Claveirole y Mr Conguito en Flickr-CC
En Diario del viajero | Descubriendo Lisboa, Plaza Figueira de Lisboa. Tus fotos de viaje