La Casa dos Bicos en Lisboa, que en la actualidad se encuentra en proceso de restauración, es una excelente muestra del gótico lisboeta. Situada en la plaza del Campo das Cebolas, frente al Tajo y la avenida Dom Henrique, enseguida llama la atención su fachada, salpicada de pequeñas pirámides de piedra o puntas de diamante. De ahí proviene su nombre popular, que podemos traducir como la “casa de los picos”.
La Casa se sitúa al este de la Praça do Comércio, en la Rua dos Bacalhoeiros, muy cerca de donde empezaba el río antiguamente. Será a principios del siglo XX cuando se construyó una gran plataforma para ganarle terreno al Tajo.
Historia de la Casa dos Bicos de Lisboa
Es un palacete mandado construir por Bras de Albuquerque (siglo XVI), hijo ilegítimo del conquistador y virrey de la India Alfonso de Albuquerque.
En sus inicios, a partir de 1523, fue sede en Lisboa de la Asociación del Comercio Marítimo con la India. Tras el terremoto de 1755 perdió la parte superior, recientemente restituida. El edificio se reedificó gracias a las imágenes preservadas en viejos murales de azulejos y grabados.
Aquí podéis conocer un poco más del pasado de este lugar, con testimonios gráficos antiguos de la calle donde se encuentra la Casa dos Bicos.
Completada la restauración en 1981, el edificio acogería la sede de la Comisión Nacional para las conmemoraciones de los Descubrimientos, y los pisos inferiores se utilizaban como salas de exposiciones temporales.
El edificio en la actualidad es de propiedad municipal, aunque fue cedido en 2008 por diez años a la Fundación José Saramago, que se ocupa de su restauración. Las cenizas del universal escritor portugués Saramago de guardarán en la placita junto a la Casa dos Bicos, futura sede de la fundación que lleva su nombre.
En la fachada del edificio también llama la atención, aparte de los bicos o picos de la fachada, la distribución irregular de puertas y ventanas, de estilo manuelino.
La casa recuerda otras construcciones del Renacimiento primitivo italianas y españolas, pues se trata de un estilo muy popular en la Europa del XVI, como la Casa de los Picos en Segovia (con la que comparte nombre), la popular Casa de las Conchas de Salamanca o el Palacio de los Duques del Infantado en Guadalajara.
Fuel una lástima que en nuestro viaje no pudiéramos apreciar la Casa dos Bicos de Lisboa en todo su esplendor, pues como hemos señalado estaba en proceso de restauración y cubierta con redes de protección y andamios. Aun así, sabiendo de su curiosa historia, nos encantó acercarnos a este peculiar edificio que no pasa desapercibido.
En Diario del viajero | Turismo en Lisboa Fotos | timcowlishaw y pylbugen Flickr-CC