Antes de viajar a Lisboa podemos preparar nuestra estancia en la ciudad, atendiendo no sólo a nuestros intereses particulares sino probablemente a nuestras necesidades, nuestro presupuesto y también al tiempo que vayamos a pasar.
Ya nos hemos formado una idea de la ciudad y hemos dado nuestros primeros pasos antes de viajar a Lisboa, recopilando la información turística necesaria, y ahora conviene conocer algunos datos prácticos de Lisboa.
Si tenemos posibilidades de escoger, nos interesará conocer cuál es la mejor época para viajar a Lisboa y qué posibilidades de alojamiento encontramos en la ciudad.
El clima en Lisboa
Junto con Madrid y Roma, Lisboa es una de las capitales europeas más cálidas, estando muy influenciada por la corriente del golfo. En mi viaje en diciembre, pensé que iba a hacer más frío que en la costa del Mediterráneo, pero realmente hace una temperatura muy cálida, aunque con algunas lluvias ligeras.
Los meses de primavera y verano suelen ser muy soleados, con temperaturas máximas de 28ºC durante julio y agosto, y mínimas de unos 16ºC. El otoño y el invierno pueden ser lluviosos y ventosos, aunque no faltan los días soleados.
Hay una media de 3300 horas de sol al año y 100 días de lluvia. Se puede decir que la mejor época del año para visitar Lisboa dependerá de nuestras preferencias, pues en cualquier mes la visita se hace agradable.
Eso sí, en pleno invierno la desventaja, más que el frío (inexistente salvo algunos días concretos) son las pocas horas de sol, pues oscurece bastante temprano por la tarde. Por contra, como pude comprobar, diciembre nos ofrece las estampas navideñas más deliciosas, con una iluminación y decoración especial en sus puntos más conocidos.
El verano será la época ideal para aquellos que dispongan de varios días y quieran combinar su estancia en Lisboa con la visita a las solicitadas localidades costeras, en Estoril, Cascais...
Podemos realizar la consulta de la previsión del tiempo en la web del Instituto de Meteorología de Portugal.
El alojamiento en Lisboa
El alojamiento en la capital portuguesa ofrece múltiples opciones para todos los gustos y bolsillos. Antes de viajar, nos habremos de decantar entre:
- Pousadas, de lujo en edificios históricos emblemáticos
- Hoteles, con diferenciación de estrellas para las categorías, en un criterio semejante al español.
- Hoteles-apartamentos (mas frecuentes en zonas costeras)
- Pensoes o pensiones, modestos alojamientos, divididos en tres categorías.
- Los "Estalagem" son hostales de buen nivel, sencillos.
- Albergarias son hoteles de inferior categorías.
- Moteles son los establecimientos de más baja categoría.
La mayor parte de los grandes hoteles, tanto locales como pertenecientes a grandes cadenas internacionales, están en la zona nueva de la ciudad (norte) y alejados del centro de la Lisboa antigua (Plaza de España, Avda. da República...). También en la zona de la Expo o Parque de las Naciones, hoy zona residencial y de oficinas, hay grandes cadenas.
Tras la Expo'98 se empezaron a abrir varios hoteles en el área de la Plaza de Marqués de Pombal, con la ventaja de estar mucho mejor ubicados y ser más nuevos, diversificando así la oferta hotelera.
Lo mejor es saber cuánto tenemos disponible para gastar y la ubicación de los alojamientos, pues éstos serán más baratos cuanto más alejados estén del "centro" o la Baixa. El límite que se suele establecer para estar cerca del centro es la Plaza del Marqués de Pombal. Entre ésta y la Plaza de Restauradores está la Avenida da Libertade, con muchos hoteles en los laterales y calles contiguas.
Como veis, hay mucha información a la que podemos acceder antes de viajar a Lisboa, así como los datos fundamentales que harán nuestra estancia más agradable en la ciudad. Eso sí, dejando siempre lugar a la improvisación y los imprevistos, para no perder el encanto...
Fotos | Eva Paris En Diario del viajero | Lisboa Card: museos y transporte público en Lisboa, Portugal y el mar, Viajar en coche por Portugal