La Costa Azul francesa es uno de los destinos más apetecidos. Sus paisajes hermosos, la montaña sobre el mar, los pequeños pueblos, los grandes puertos de cruceros, las villas palaciegas. Todo muy bonito y tentador. Pero moverte por la Costa Azul en verano es complicado. Especialmente si vas con un coche propio o alquilado. Aquí te dejamos nuestro consejos sobre cómo recorrer la Costa Azul sin depender del coche.
Los colapsos viales son habituales en verano en la llamada Cornisa baja o Basse Corniche, la carretera que va pegada al mar y que nos permite entrar en cada pueblo o ciudad. En otra época del año, no dudaríamos en recomendarte este camino porque es realmente espectacular aunque un poco mas lento ya que atraviesa todas las localidades. Pero en verano no es una buena opción.
Sin embargo, para movernos por la Costa Azul tenemos una alternativa tradicional, eficiente y cómoda: el tren. La red regional es la TER SNCF y recorre cada ciudad y pueblo por el litorial marítimo, paralelo a la Basse Corniche pero sin atascos, semáforos, rotondas, etc.
De Niza a Mónaco, por ejemplo, el viaje de poco menos de 25 kilómetros puede tomarte varias horas dentro de un coche. Realmente frustrante. En cambio, el tren sale puntualmente cada 10 a 15 minutos y en menos de 30 minutos llegas a Mónaco. Te permite parar en cada localidad por lo que es una alternativa ideal para quienes tienen alojamiento fuera de las grandes ciudades.
Consejo: Si llegas en un crucero, como los que paran habitualmente en Villefranche sur Mer en lugar de Mónaco, puedes tomarte el tren y en 15 minutos estás en el Principado. La estación está al final del puerto y tendrás libertad absoluta sin depender de buses o taxis para pasearte frente a la casa de Carolina.
Aquí dejo los horarios de tren de la Costa Azul, desde Cannes hasta Ventimiglia. Puedes descargarte este PDF y llevártelo a tu viaje por la Costa Azul. Hay muchos tipos de tarifa por edad, tramo o período. Puedes consultarlas en la web oficial del TER.
Foto | María Victoria Rodríguez En Diario del Viajero | 24 horas en Mónaco (I) y (II)