Os lo adelantábamos hace unos meses, y las medidas propuestas se han aprobado. Holanda prohibirá la venta de cannabis a los extranjeros y restringirá su uso a los ciudadanos de los Países Bajos.
El Gobierno holandés (apoyado por el ultraderechista Geert Wilders) acaba de confirmar que empezará a prohibir la venta de cannabis a los turistas. Además, las autoridades también restringirán el consumo de marihuana y hachís a los ciudadanos de los Países Bajos.
Con la nueva ley, sólo los ciudadanos holandeses podrán comprar marihuana y hachís. Además, cada consumidor tendrá que apuntarse a un determinado establecimiento durante un año, y cada coffee shop sólo podrá tener a 1.500 miembros.
La iniciativa se hará efectiva antes de finales de año en las provincias de Limburg, Noord Brabant y Zelanda, y en 2012 para el resto del país.
Como sabemos, Holanda ha mantenido hasta ahora una política muy tolerante con respecto al cannabis, que se vende de forma habitual en los coffee shops, lo cual atrae a miles de turistas de todo el mundo.
Esto no significa ni que Holanda no tenga atractivos mejores ni que todo el turismo que vaya allí busque lo mismo, pero sí hay un porcentaje de turistas para los que el mayor aliciente de lugares como Ámsterdam es la permisividad con las drogas (y/o prostitución).
El actual Gobierno quiere acabar con este tipo de turismo. En palabras de los ministros de Salud y Justicia, el objetivo es "acabar con la criminalidad asociada a los 'coffee shops' y al tráfico de droga", y los países cercanos agradecen esta medida, pues la venta de cannabis se asociaba a un tráfico de drogas ilegal.
Tanto es así, que algunas ciudades fronterizas, como Maastricht y Terneuzen, ya han prohibido la venta de marihuana y hachís a los extranjeros.
En Ámsterdam, donde existen unos 220 establecimientos que venden cannabis, ya está cerrando algunos coffee shops en el Barrio rojo de la ciudad. Como sigan una política "de humos" parecida a la que se ha llevado a cabo en España, ya pueden inventar nuevas recetas con cannabis...
Cómo afectará esto al turismo en general, ya podemos imaginar que no será en gran medida, ya que seguirá habiendo un turismo mayoritario que se detenga en otros lugares, olores y sabores.
Aunque imagino que la prohibición de la venta de cannabis a los turistas en Holanda también dejará a muchos curiosos sin la foto de recuerdo en unos establecimientos tan peculiares como los coffee shops, que indudablemente son una seña característica del lugar, a partir de ahora menos accesibles...
Vía | El Mundo Foto | Mon Labiaga Ferrer en Flickr En Diario del viajero | Ámsterdam: consejos para una estancia tranquila, Comer y beber en Ámsterdam