Si tienes pensado viajar a Irlanda próximamente, que no te pierda la boquita. Con el año nuevo ha entrado en vigor la norma que convierte la blasfemia (contra cualquier religión) en delito. Según la normativa (que se aprobó el pasado julio), las blasfemias pueden ser ahora multadas con hasta 25.000 euros (no, no sobran ceros), dependiendo de la gravedad.
La ley define la blasfemia como "publicar o pronunciar material flagrantemente abusivo o insultante en relación a asuntos sagrados de cualquier religión". Evidentemente, desconocemos dónde está el límite de lo 'flagrantemente abusivo', y tampoco sabemos si las iglesias de Maradona, Tiger Woods o el Monstruo de Espaguetis Volador entran dentro de 'cualquier religión' (siendo justos y equitativos, supongo que sí).
De modo que casi mejor te olvides de aquellas palabrotas en inglés que aprendiste con unos guiris mientras estabas de Erasmus o de vacaciones en la Costa del Sol. También existe la posibilidad de usar la lengua materna e intentar pasar desapercibido, aunque el castellano es una lengua cada vez más universal. En realidad, esta ley parece sacada de alguna película de Monty Python, pero por si acaso, recomendamos prudencia a aquellos que planeen una visita a Irlanda.
Vía | The Guardian