Si usted viaja a Moscú estos días, o lo ha hecho en los últimos 9 meses, y ha tenido que usar el aeropuerto Domodedovo de la capital rusa, quizá se haya percatado de una novedad algo incómoda.
Y es que en julio del pasado año las autoridades moscovitas decidieron instalar un detector de mentiras por el que deben pasar casi todos los pasajeros que embarcan en el aeropuerto. La razón, la que venimos oyendo en muchos sitios desde hace 5 años: identificar a terroristas y traficantes de droga.
Con ese fin se pide a los viajeros que sostengan en la mano un dispositivo conectado al detector mientras responden a las preguntas de las autoridades pertinentes. Un acto incómodo que imagino se realizará en la más estricta intimidad para que el viajero no se sienta criminalizado. ¿O quizá no? La tecnología empleada ha sido desarrollada por una empresa israelí (no se ustedes, pero a mi la tecnología israelí me parece increiblemente perfecta), y puede incluso distinguir si las respuestas que da el viajero proceden de la memoria o de la imaginación, lo que es realmente asombroso si es cierto.
Y debe serlo porque parece que esa misma tecnología está siendo empleada por firmas de seguros para detectar fraudes a través de llamadas telefónicas. Terrorífico y preocupante lo que se puede hacer con esta tecnología.
Volviendo al aeropuerto moscovita, el director de la empresa que lo gestiona, East Line, ha dicho refiriéndose al detector de mentiras que "sabemos que puede ser incómodo para algunos pasajeros, pero es un paso necesario". Pero lo realmente incómodo viene si el detector dictamina que estás mintiendo: serás acompañado amablemente por un guardia a una habitación donde te harán preguntas en una atmósfera más intensa.
Así que si van a usar el aeropuerto Domodedovo en los próximos meses vayan practicando en casa respuestas veraces, con tranquilidad y nervios de acero.
Vía | All Headline News