Ya sabemos que Salzburgo es una de esas perlitas que nos reserva la Europa Central. Un lugar que no nos defraudará y que, además, en esta época del año tiene uno de los mercados de Navidad más hermosos que conozco.
Si tienes pensado pasarte por la ciudad de Mozart en algún momento, toma nota y seguramente compartirás con nosotros nuestras 10 razones para visitar Salzburgo
Getreidegasse, la principal calle de la zona histórica. Se encanto está en el cuidado estilismo que mantiene ese aire señorial con tintes medievales. Los carteles de neón están prohibidos y hasta el McDonalds parece escapado de una novela histórica.
Residenzplatz. El corazón de Salzburg histórica. Desde aquí parte el Fiaker, un carruaje que te llevará por los principales sitios de la ciudad. Un medio de transporte que era muy utilizado en la época en que su insigne nativo, Wolfgang Amadeus Mozart, cruzaba la ciudad por los mismos suelos adoquinado que tú pisas.
- Fortaleza Hohensalzburg (siglo XI). Una atalaya sobre la ciudad que sufrió sucesivas modificaciones hasta su perfil actual (siglo XV). Un lugar para visitar y cansarse de hacer fotos desde allí, aun en las épocas más frías, con los tejados nevados a tus pies. Además, tiene un par de museos muy interesantes para visitar en su interior.
El Castillo Hellbrun (siglo XVII), en las afueras de la ciduad. Te asombrarás al ver el salón comedor con sus pinturas trompe l'oeil y su decoración tan romántica. En sus jardines, las fuentes te tomarán en pelo: lanzan agua desde distintos surtidores sin orden alguno aparente y siempre sorprendiendo a algun turista desprevenido. También cuenta con un teatro mecánico con más de 200 figuras en movimiento.
En la cima del Mönchsberg, se encuentra el Museo de Arte Moderno de la ciudad. Se puede llegar a este punto desde los elevadores que se encuentran en Gstätengasse. Un edificio con valiosa coleción propia y siempre interesantes muestras temporales. Además, tiene una hermosa terraza panorámica con un restaurant para finalizar el día con un 10.
El Museo del Juguete te hará reencontrar con el niño curioso que llevas dentro. Una colecciónde juguetes desde el siglo XVI incluyendo muñecas, casitas, cajitas de música, pequeñas norias, juegos de ferrocarril, ositos, barcos de madera, instrumentos musicales, y mucho mas.
- El Alter Markt o viejo mercado está en el centro mismo del casco antiguo, entre Getreidegasse y la Plaza Salzburger. Ha sido el centro de la vida de Salzburgo desde 1280. En él se encuentra la Fürsterzbischöfliche Apotheke una antigua farmacia con la típica decoración rococó con un interior impresionante. Allí se encuentra también el Café Tomaselli,del cual hablamos hace unos meses. Y a su lado, la casa más pequeña de Salzburgo con un hermoso voladizo decorado con dragones.
Seguimos con el aspecto gastronómico y nos acercamos al Café Fürst en el Alter Markt también. No te pierdas las pequeñas trufas de chicolate amargo rellenas de pistachos, avellanas y mazapan: las Mozartkugeln.
Sporer Wines and Spirits es un pequeño bar, siempre repleto de gente. Está justo al lado del Hotel Gans y allí encontrarás una variedad increíble de vinos y bebidas espirituosas tan comunes en esta zona. La bebida de la casa es un licor de hierbas a base de naranjas que se hace exactamente igual desde el siglo XIX. Sabroso y dulce. Para probar, y si te gusta, puedes compra la botella.
El Museo de Historia Natural es el lugar ideal si te toca algún día de lluvia en Salzburgo. El Acuario tiene 36 tanques y salas con peces de todos los mares, reptiles y anfibios. Terrarios con serpientes, tortugas, cocodrilos del Mississippi o ranas de todos los continentes. El Salón del Espacio tiene una exhibición sobre los vuelos al espacio y modelos de coehetes. Y en el Centro de la Ciencia podrás experimientar tocando y siendo protagonista.
Te preguntarás... ¿y la casa natal de Mozart? Sí, también. Y cada rincón del casco antiguo. Queríamos sumar nuevas razones para visitar Salzburgo.
Fotos | Tjflex y Chirstopher Chan en Flickr Más info | Salzburg.info En Diario del Viajero | Aque Dome: spa termal en el Tirol, Pasterze: el mayor glaciar de Austria