El pasado fin de semana volví a recorrer las calles de la ciudad de Jaén. Siempre es bueno volver a los lugares donde lo has pasado bien, donde tienes amigos y donde disfrutas de buenos momento y experiencias nuevas.
Hace unos meses estuve por allí viviendo una muy interesante experiencia de oleoturismo de la que aprendí mucho sobre "el oro líquido" de Jaén, el aceite de oliva y su cultura.
En esta visita tuve el tiempo libre suficiente como para acercarme a hacer una visita a la Catedral de Jaén, una joya que Renacentismo que merece una especial atención.
Frente a la Plaza de Santa María la escalinata precede a la majestuosa fachada barroca de la Catedral de la Asunción de la Virgen. El templo actual es del siglo XVI y fue construido en lugar donde se levantara el anterior, de estilo gótico que, a su vez, ocupaba el solar de la antigua Mezquita Mayor hasta la Reconquista por parte del Rey Fernando III.
El templo se eleva en una de las muchas colinas de la ciudad de Jaén y su figura iluminada por la noche, es un ícono y postal obligada para todos quienes pasen por Jaén. A su espalda, la cercana Sierra le da un marco impresionante que no podemos dejar de admirar.
Con el precio de la entrada a la Catedral se incluye una audioguía que va relatando en una ruta alrededor de sus capillas yuntos mas interesantes, la historia y el valor de su patrimonio. Por ejemplo, se visita la Sacristía y la Sala Capitular que son dos obras de arte de inmenso valor, que llevan la firma de Andrés de Vandelvira.
Precisamente, la estatua de Vandelvira preside la fachada posterior, junto a la entrada del Oratorio dedicado a los caídos en la Guerra Civil Española.
El recorrido interior de la Catedral debe incluir, además, el magnífico Coro de madera noble y estilo Neoclásico que es uno de los mas grandes de España.
La fachada, finalizada en el año 1688, es uno de los ejemplos más exquisitos del Barroco español y es obra de Eufrasio López de Rojas. Es monumental ya que mide 32 metros de altura y se encuentra bellamente adornada por detalles arquitectónicos y esculturas religiosas, entre las que destaca la del Divino Rostro.
Y es que en la Catedral se guarda la que se dice es la verdadera imagen de Jesús: el lienzo conocido como Verónica "Santo Rostro". Esta reliquia se exhibe cada viernes en el Altar Mayor de la Catedral.
La ciudad de Jaén está en una cruzada intentando que su Catedral sea reconocida como Patrimonio Cultural de la Humanidad, y cualidades no le faltan. Desde aquí nuestro humilde apoyo y la sugerencia de visitarla a vuestro paso por Jaén.
Fotos | María Victoria Rodríguez
En Diario del viajero | Catedrales