El pasado 26 de agosto, 100.000 kilos de tomates volvieron a teñir las calles de Buñol en la Tomatina 2009.
Desde las 11 y a lo largo de una hora, 45.000 personas presenciaron una de las fiestas más internacionales de España. Los cálculos de los organizadores se quedaron cortos ya que se estima que acudieron 5.000 personas más de las previstas.
100 toneladas de tomates fueron repartidos por seis camiones en el camino que va desde la Plaza San Luis hasta la Plaza principal de Buñol.
La fiesta comienza ya temprano, alrededor de las 9 de la mañana, cuando los participantes se van congregando en la plaza para entrar en calor y esperar la refriega mientras son mojados desde los edificios aledaños por los vecinos que lanzan cubos de agua.
También está presente el tradicional palo engrasado en cuya punta cuelga un jamón lo suficientemente apetitoso como para que los participantes intenten una y otra vez treparse para caer igual cantidad de veces al suelo.
La Tomatina se repite cada año desde 1945. Leo por allí: La historia nos habla del último miércoles del mes de agosto de 1944 en el que unos jóvenes, molestos porque no les dejaban participar en un desfile de cabezones que se llevaba a cabo en el pueblo, echaron mano de la mercancía expuesta en un puesto del mercado y empezaron a lanzarlas por doquier. Los tomates, que abundaban, fueron a dar a las humanidades de los “represores” y de los participantes del desfile dando al tris con este último, por supuesto.
Si piensas participar en la próxima edición, será mejor que hagas un repaso de las normas que ya habíamos comentado en este post.
Dejamos aquí algunos vídeos de este año donde se ve la acción de los vecinos refrescando al personal, cómo los asistentes reciben la carga tomatera de los camiones y hasta el reportaje de uno de ellos que no dudó en poner en peligro su móvil/cámara para llevarse el testimonio de la fiesta desde dentro.
Foto | Fiestas
Videos | Youtube
En Diario del Viajero | Tomatina 2008: la lluvia roja