En el extremo de la amplia playa de San Lorenzo, en Gijón, nos encontramos con el Museo de las Termas . Se trata de una institución que preserva unos baños romanos que salieron a la luz por primera vez en 1903.
Los baños públicos gijoneses datan del s. I-II d. C. y se encuentran situados en Campo Valdés, bajo la explanada que hay delante de la iglesia de San Pedro.
En el s. VI pasaron a ser utilizados como vivienda y, posteriormente, se reaprovecharon como necrópolis en la Edad Media. Los restos pertenecen a un complejo termal, llevado a cabo en dos fases constructivas. El primero de los edificios está formado por una sucesión de ambientes fríos, templados y cálidos.
En la segunda fase constructiva, se añade una estancia de forma circular, inscrita en un cuadrado, destinada a los baños de vapor. A partir del s. II d.C. se amplían las instalaciones con una serie de habitaciones cuadrangulares que se decoran con pinturas murales que presentan motivos vegetales y geométricos.
Las Termas Romanas, construidas entre los siglos I y IV d.C. eran los baños públicos de la ciudad. Junto al yacimiento se muestran objetos y restos arqueológicos que nos permiten conocer las técnicas constructivas, la vida cotidiana, la flora y la fauna de aquella época.
Del conjunto destacan los hypocaustos (sistema de calefacción) y las pinturas murales que decoraban las estancias.
Las termas pueden visitarse de octubre a septiembre de martes a viernes de 9.30 a 14.00 horas y de 17.00 a 19.30 horas. Los sábados, domingos y festivos 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 19.30 horas.
Los domingos la entrada es gratuita, y para visitar el museo otro día, aconsejamos comprar un abono que permite visitar otros museos de la ciudad o la tarjeta GijónCard. La entrada individual cuesta 2,40 euros; el abono para 5 museos, 7,10 euros.
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