Las salinas de Añana: conocer el Valle Salado a pie, a caballo o con un spa
En Añana (la villa más antigua de Álava) encontramos unas salinas peculiares, porque no se encuentran junto al mar sino que aprovechan el agua cargada de sales de los manantiales (salmuera) en esta zona de riqueza hídrica.
Las plataformas superpuestas que se adaptan al terreno para obtener una mayor superficie para la evaporación del agua salada dotan al paisaje de un simulado aspecto nevado: es el Valle Salado de Añana, y las posibilidades para conocerlo son de lo más variadas.
Estas eras se construían artesanalmente en la época romana con piedra, arcilla y madera. Hoy, la visita a las salinas nos muestra también la red de canales y la peculiar flora y fauna que existe en este hábitat. Además podremos hacer un “mini spa” al aire libre introduciendo manos y pies en las aguas hipersalinas.
La visita general para conocer este espacio con más de 6500 años de historia se puede realizar durante todo el año, y si vamos en temporada de producción de sal (de mayo a octubre) podremos realizar un taller salinero (con reserva previa) y utilizar el tradicional trabuquete.
Además, este verano se pueden realizar paseos a caballo por el valle y las Salinas de Añana cuentan desde hace unos meses con un nuevo recorrido, un itinerario ecológico que permite recorrer un nuevo tramo bajo las eras y junto al río Muera.
Se trata de un nuevo camino de 400 metros de longitud que ofrece la posibilidad de caminar junto al cauce del río Muera y observar los distintos sedimentos geológicos que muestran la historia del valle y mejoran la comprensión del entorno y sus características medioambientales.
Se ha llevado a cabo la adecuación de antiguas sendas salineras y la creación de nuevos caminos con puentes y pasarelas, así como la recuperación de muros, entramados de madera, pozos de salmuera y eras de producción de sal.
Otra manera de sumergirse en este paisaje formado por más de cuatro kilómetros de canalizaciones de madera que conducen el agua salada desde los manantiales hasta los pozos y las terrazas escalonadas que sostienen las eras donde se recoge la sal.
Unas salinas construidas de manera sostenible y ecológica por los propios salineros a lo largo del tiempo, aplicando una tecnología ingeniosa y utilizando los materiales que la naturaleza del entorno les provee: piedra, madera y arcilla.
El Valle Salado de Añana fue declarado Sistema Integral del Patrimonio Agrícola Mundial por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) gracias a su importante componente medioambiental.
Y, como vemos, las posibilidades de conocer el Valle Salado de Añana son muchas, desde las tradicionales visitas guiadas a catas, spas salinos o paseos a caballo. Por si nos faltaban motivos para conocerlas... y maneras de hacerlo.
Sitio Oficial | Valle Salado
Fotos | Twitter Valle Salado, Susonauta y Javier Mendia García en Flickr-CC
En Diario del viajero | Parque Natural de las Salinas de Ibiza y Formentera, Museo de Armería de Álava, Elciego, capital del vino alavés