La Ribeira Sacra, historias, leyendas y oficios en una tierra mágica en Galicia
La Ribeira Scara está formada por 21 municipios de la provincias de Lugo y de Ourense, que siguen el curso fluvial de los ríos Miño, Sil y Cabe, formando un paisaje singular y un clima estupendo para la actividad vinícola. Los profundos valles labrados por los ríos en las tierras graníticas, los monasterios y las iglesias románicas que encontrarás en esta tierra, hacen muy recomendable una estancia en esta zona gallega. Hoy os hablamos de las historias, leyendas y oficios de la Ribeira Sacra, una tierra mágica en Galicia.
El nombre de la Ribeira Sacra
La primera referencia que encontramos es la de la denominada Rivoira Sacrata, en un documento que se firmó en Allariz en 1124, cuando se dio autorización a los monjes Arnaldo y sus hermanos para crear un monasterio en esa rivoira, lo que dio origen al actual Monasterio de Santa María de Montederramo. A partir de entonces, se utiliza esa denominación de ribera sagrada o Ribeira Scara, dada la gran concentración de monasterios que se ubican en la zona.
De un error en la transcripción de la palabra Rivoira realizado por Fray Antonio de Yepes en la que escribió Rovoyra y no rivoira, surge otra leyenda que traduce el término como robledal sagrado, ya que piensa que viene de la palabra robur/roble, aprovechando la coincidencia cultural del culto a los robles y a los bosques que daban los celtas.
El origen de los cañones de los ríos Sil y Miño
Según otra leyenda, el dios Júpiter estaba enamorado de la belleza de las tierras gallegas y para poseerla como un dios, la atravesó con el río Miño. Su esposa Juno, celosa de la belleza de Galicia y del enamoramiento de su esposo, decidió rasgar su cara con otro corte, siendo ese el origen de los cañones del Sil.
Los artesanos de la zona
Alfareros, zoquieros -fabricantes artesanos de zuecos-, afiladores, barqueros y ceramistas, han sido algunas de las profesiones y oficios artesanales tradicionales de la zona, que se siguen manteniendo de alguna manera en la actualidad.
Si bien en origen eran profesiones necesarias para adaptarse al terreno y a la vida en la zona, hoy se mantienen gracias a su calidad más que por su necesidad práctica, siendo apreciadas por sus valores estéticos.
En torno al vino y el cultivo de las viñas, sugieron los alambiques para destilar los licores y aguardientes, en especial durante la Edad Media, en la que se destilaban a partir de los restos de la uva una vez prensada. Hoy en día no se permite por razones de salud publica y la elaboración casera de licores ha hecho desaparecer a los augardenteiros o destiladores ambulantes.
Siguen existiendo aunque ya con menos importancia que en tiempos anteriores profesiones como la de los oleros -fabrican recipientes de barro cubiertos de pez-, los tecedeiros o tejedores artesanos y alfareros y afiladores.
En cuanto a los barqueros, eran comunes para cruzar los cursos fluviales que atraviesan la Ribeira Sacara, existiendo en tiempos muchas embarcaciones que cruzaban el río a los viajeros y también se dedicaban a cruzar las cargas, en especial de uvas para la elaboración del vino.
Turismo en la Ribeira Sacra
Hoy, la zona de la Ribera Sacra es más un territorio turístico centrado en sus tradiciones, los templos románicos, sus productos gastronómicos y sus fiestas populares, como el Entroido, Os Fachós de Castro Caldelas o las fiestas dedicadas a productos de alimentación como las Feiras do viño, las fiestas de Empanada, la Fiesta de la Angula o la Fiesta de la Carne.
Además, la existencia de espacios naturales como los Cañones de los Ríos Miño, Sil y Cabe, y la belleza de sus paisajes, hace que sean de gran interés para fotógrafos, senderistas y amigos de la naturaleza, que disfrutan de la gran abundancia de templos románicos, bodegas y puntos de interés en la zona.
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Imágenes | Matthias Boeckel, Vorjal de Madrid, Pakus, Pixabay