Hace unos pocos días estaba nuevamente paseando por las calles de Figueras, la capital de la región del Alto Ampurdán o Alt Empordà en Cataluña. A escasos kilómetros de la frontera francesa, a pasos de la hermosísima Costa Brava e imán para todos los amantes del arte ya que aquí se encuentra el mundialmente famoso Teatro-Museo Dalí.
Visitar este universo onírico y genial nacido de la mente de Salvador Dalí es el objetivo de cientos de miles de visitantes de todos los rincones que llegan a Figueras cada día del año. Esto tiene un efecto concreto especialmente en verano: siempre hay una fila eterna de personas esperando a comprar su entrada. Desde antes de la hora de apertura del museo (a las 9 hs desde principios de julio a fines de septiembre) una fila humana se extiende por la Plaza Gala y Salvador Dalí y a todo lo largo de la Calle San Pere. En plena temporada de vacaciones puede llevarte mas de una hora de espera (al sol) llegar hasta la taquilla para desembolsar tus 12 euros por persona.
Hice un primer intento de esperar. Era mediodía y con mas de 30 grados y dos hijos colgados de la espalda, la tarea se me presentaba como una misión insalubre. Entonces me puse a bucear en la página web, seguí los pasos para comprar por internet las entradas para visitar el Museo Dalí y finalmente pude ahorrarme la espera e incomodidades.
Venta de entradas por internet
Sin darme cuenta, había seguido los pasos de la mayoría de miles y miles de visitantes que terminan sufriendo la fila al sol, y reclamando una forma de sacar su entrada más fácilmente. Sin haber averiguado antes (mea culpa) pretendía visitar el museo y después seguir mi ruta. Error. Podría haberme pasado un par de horas achicharrándome al sol y tenía la solución al alcance de un par de teclas.
Si al ver la fila esperando te acobardas, tienes la posibilidad de comprar tu entrada por internet. Pero si no tienes cómo hacerlo sobre la marcha, puedes acercarte a un cajero automático de La Caixa y hacerlo desde allí.
¿Por qué no está disponible todo el año?
Si ya tienen implementado el sistema de venta de entradas por internet, ¿por qué no está disponible para el resto del año?
¿Y por qué no optar por el sistema de cupos durante todo el horario en que se encuentra abierto?
Si el sistema funciona en Museos visitados por miles de turistas como es el caso de los mismísimos Museos Vaticanos, ¿no pueden hacer algo para evitarnos la espera a quienes queremos organizarnos con tiempo y evitarnos la espera?
Además, tendrán visitantes más relajados y contentos y se evitarán los comentarios inevitables mientras te pasas las horas esperando al sol.
Y como si fuera poco, el tiempo que no paso esperando en la fila para acceder al museo, puedo usarlo para recorrer Figueras, entrar en la Iglesia de San Pere, o visitar el cercano Museo del Juguete, por ejemplo.
A ver si escuchan a los viajeros. Pidámoslo aquí.
Fotos | María Victoria Rodríguez
En Diario del Viajero | De Barcelona a Perpignan: Expreso TGV
En Diario del Viajero | Salvador Dalí: vida, obra y museos