Palma de Mallorca es un puerto privilegiado de las rutas crucerísticas por el Mediterráneo, pero este verano un nuevo destino en Mallorca se abre paso en las escalas. La localidad de Sóller en Mallorca ha recibido este verano los dos primeros cruceros. Pero, ¿qué tiene Sóller de interesante para el pasajero?
Ha sido el "Seabourn Quest", que va de Roma a Barcelona, el que hizo escala en Sóller por primera vez en julio y el jueves pasado una segunda ocasión. Más de 800 pasajeros han tenido oportunidad así de conocer la zona.
Se trata de un barco que destaca por el lujo que ofrece a sus pasajeros, un perfil de cliente de alto poder adquisitivo, por lo que los empresarios de la zona están muy contentos. Y esperemos que sus nuevos clientes también.
En mi opinión Sóller es un destino ideal si disponemos de poco tiempo de escala, aunque por supuesto Palma, como capital de la isla, tiene mucho que ofrecer. Se trata del único puerto de la costa mallorquina de Tramuntana que durante años sirvió de puerta de salida de muchos mallorquines hacia Europa y que mantuvo durante muchos años una conexión con el puerto francés de Sète.
Qué hacer de escala en Sóller
Los pasajeros de los cruceros pasearon por la playa y el paseo marítimo del puerto, situado a unos dos kilómetros de Sóller, el mayor puerto natural de la costa norte de Mallorca.
Al fondo de la bahía del puerto se encuentra el barrio marinero de Santa Catalina, donde podemos apreciar las antiguas casas de pescadores que en su origen tenían salida directamente sobre los embarcaderos del muelle, espacio acondicionado hoy como paseo.
Desde aquí se desplazan al centro de Sóller con el peculiar tranvía en una bonita excursión por el valle con bonitas vistas a la montaña, que he tenido oportunidad de realizar en varias ocasiones.
Comida en alguno de los restaurantes de Sóller o la visita a su bonita iglesia de Sant Bartolomé son otros de los alicientes de la visita a esta localidad mallorquina.
La iglesia parroquial fue construida antes de 1236 y ha sufrido diferentes modificaciones a lo largo del tiempo. Actualmente presenta una estructura barroca (1688-1733), un campanario neogótico y una fachada modernista diseñada por el arquitecto Joan Rubió en el año 1904.
Junto a la iglesia destaca el Banc de Sóller, un bonito edificio modernista de 1889. En la tranquila plaza podemos tomar un helado de naranja de Sóller o de cualquier variedad de los deliciosos helados típicos hechos aquí.
El Convento de los Sagrados Corazones o el Museu Balear de Ciencias Naturales y el Jardín botánico son otros de los atractivos de la localidad.
Visita a los alrededores de Sóller
Ahora bien, si yo fuera la que diseñara las excursiones de estos cruceros, y si tuviéramos el tiempo suficiente, sin duda aprovecharía que estamos en un lugar Patrimonio de la Humanidad, la Serra de Tramuntana, y también me acercaría uno de los pueblos más bonitos de España, Deià, que se encuentra a pocos kilómetros de Sóller por carretera.
Y, si ya queremos enamorar del todo a los visitantes, acerquémonos a Valldemossa, otro de los pueblos imprescindibles de Mallorca y tan solo unos kilómetros más lejos por la misma carretera que recorre la Sierra, pasando por el impresionante paisaje de Na Foradada.
Como desventaja de atracar en Sóller está el tamaño de los muelles, que no permiten el amarre directo de los grandes cruceros, de modo que los pasajeros tienen que llegar a tierra en barcazas.
Pero precisamente el encanto de Port de Sóller es su reducido tamaño, lo que hace que solo operen en él embarcaciones de recreo, pescadores y en verano las embarcaciones turísticas que salen hacia Sa Calobra. Mejor para disfrutar de las aguas de esta playa del Port de Sóller, que puede ser una opción para algunos viajeros.
La llegada de los cruceros de lujo a puertos distintos de Baleares (también se han estrenado Ciutadella en Menorca y Sant Antoni en Ibiza) responde a la iniciativa que lleva a cabo el Govern para promocionar los puertos denominados "de interés autonómico".
Ya veremos si la parada de cruceros en Puerto Sóller, Mallorca, continúa en los próximos meses y se consolida como una escala atractiva para los visitantes. Yo desde luego sí le veo alicientes y, el hecho de ser una visita abarcable no nos dejará con la impresión de que no hemos visto nada. Eso sí, habrá que volver a ver el resto de Mallorca...
Fotos | Trescallum, David Jones en Flickr-CC y Visit Soller Más información | Visit Sóller, Ajuntament de Sóller En Diario del viajero | El Gorg Blau en Mallorca, Tres escapadas románticas por España, Mallorca no tan conocida, Las mejores playas de Baleares, Es Mal Pas y La Victoria, en Alcudia (Mallorca)