Las Cuevas de Artà: una gruta fascinante que mira al mar

Las Cuevas de Artà: una gruta fascinante que mira al mar
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Menos conocidas en Mallorca que las Cuevas del Drach (también menos concurridas y más baratas), las Cuevas de Artà esconden un recorrido espectacular por el interior de la tierra. Es decir, por el interior de la montaña, ya que las grutas se abren a nuestros ojos con una gran boca de roca que casi se precipita al mar en la escarpada costa del Cap Vermell.

De este modo, los visitantes no sentimos que avancemos hacia las capas inferiores de la superficie, sino que se diría que somos engullidos por un gigante de piedra imponente junto al mar. Un gigante con un interior sorprendente.

Vamos a recorrer un esqueleto de estalactitas, estalagmitas y pilares, un intrincado sistema circulatorio de galerías y bóvedas y, en definitiva, todo un paisaje de curiosidades geológicas que echan a volar nuestra imaginación.

Y más todavía si nos detenemos en los nombres de los espacios que nos esperan. ¿Por qué el Salón de las Banderas, el de las Campanas, el Infierno o la Gloria? ¿Pueden las columnas emitir distintos sonidos? Son algunos secretos que descubrimos en las Cuevas de Artà.

Cuevas de Artà Mallorca

Nos situamos en la costa marítima del término municipal de Capdepera, en el Cap Vermell, inmersos en un paisaje de montaña que ya sería conocido, explorado y probablemente habitado por los primitivos pobladores de la isla.

La visita a las cuevas dura entre 35 y 40 minutos, entra un solo grupo cada vez, aproximadamente cada media hora. En temporada baja, la visita es más tranquila por la menor afluencia de público. La entrada cuesta 14 euros para los adultos (niños hasta 7 años, gratis; entre 7 y 14 años, 7 euros). Tened en cuenta que tienen una temperatura constante de 18º y una humedad del 80%.

Las cuevas de Artà en Mallorca, frente al mar nos introducen en el misterio de las creaciones de la naturaleza. Entre bosques de columnas, cortinas de piedra y bóvedas sorprendentes no nos cansaremos de, echándole más o menos imaginación, descubrir todo tipo de figuras allá donde miremos. Al salir, nos espera el Mediterráneo para seguir hipnotizándonos con sus formas, esta vez a la luz del día y sobre un acantilado de vértigo.

Fotos | Carlos Luna, Michal Kosacky en Flickr-CC
Sitio Oficial | Cuevas de Artà
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