Cada año se repite el espectáculo. Se renueva el asombro al recorrer el Valle del Jerte, en Extremadura. Más de un millón de cerezos en flor cubren de blanco una amplia región del oeste español.
Tal como mencionábamos ayer al hablar del espectáculo del sakura japonés, la floración del cerezo transforma el paisaje habitual dándole un halo mágico con los primeros tibios soles que anticipan la primavera.
La floración del cerezo en el Valle del Jerte se produce por lo general alrededor de mediados del mes de marzo y dura apenas dos semanas. La fecha no es fija, y depende en mucho de lo riguroso que sea el invierno ya que en caso de temperaturas muy bajas durante los meses de enero y febrero, la floración se retrasa un poco.
Para tener el estado de floración y organizar una visita, lo mejor es informarse directamente a través de la página web de Turismo del Jerte.
Allí tendrás información, además, del programa de festejos que se desarrolla en esas fechas para la Fiesta del Cerezo en Flor, que incluye rutas de senderismo, recorridos en bicicleta, etc. Nos aconsejan que para disfrutar de muchas imágenes del valle, lo ideal es realizar una ruta circular por los muchos pueblos de la comarca recorriendo Valdastillas, Piornal, Barrado, Cabrero, Casas del Castañar, El Torno y Rebollar.
Otra opción es seguir el trazado de la ruta N-110 atravesando el valle por Navaconcejo, Cabezuela del Valle, Jerte, Tornavacas y Puerto de Tornavacas.
Por último, traemos un pedido de la oficina de turismo a todos aquellos que se acerquen al Valle del Jerte para disfrutar de la floración del cerezo:
Cuando visiten este paraíso, recuerden que llevarse una rama de cerezo en flor no es un obsequio, ya que se marchita en horas, y el árbol queda seriamente dañado para futuras cosechas.
Vayamos cargando nuestras cámaras y llevemos a casa los mejores recuerdos hechos fotos e imágenes grabadas en nuestra memoria.
Foto | Carmen Fernández En Diario del Viajero | Un paseo por la historia de Llerena