Espero que hayáis comido ya, porque si no estas líneas pueden hacer saltar las alarmas gustativas en un santiamén. La sobrasada es uno de los alimentos típicos de Mallorca, pero lo que no se conoce tanto es que este embutido se puede combinar en muchos platos diferentes. Uno de mis preferidos es la sepia con sobrasada, una especialidad de Mallorca.
El bacalao con sobrasada o la ensaimada de sobrasada son otros de los ejemplos gastronómicos que ofrecen un curioso contraste, personalmente también me gustan mucho. Muchos restaurantes de cocina tradicional mallorquina ofrecen este plato que combina los sabores del mar y del campo, pero también podemos prepararlo en casa.
Existen muchas recetas diferentes para la sepia con sobrasada, pero os daré la manera más sencilla de disfrutar de este manjar.
Lo primero es que el plato queda más sabroso con la auténtica sobrasada mallorquina, especialmente si es sobrasada de "porc negre" o cerdo negro. Una sobrasada consistente, con poca grasa que hace las delicias de los paladares, en frío o en caliente, sencillamente sobre pan.
La encontramos en cualquier supermercado en la isla de Mallorca y también en las carnicerías de los pueblos, de elaboración casera. En el resto de la geografía española se puede encontrar sobrasada mallorquina en algunos supermercados. Ojo, que esa especie de crema de sobrasada que se suele vender envasada no es realmente el embutido típico.
También tenemos que comprar la sepia y trocearla a pedazos pequeños para que quede lo más tierna posible. En una sartén ponemos cebolla muy picada y tomate triturado para freír con aceite. Cuando la cebolla se ponga transparente, añadimos la sepia en trocitos y removemos bien, hasta que la sepia vaya soltando el agua.
Añadimos un vasito de vino blanco para que la sepia acabe de hacerse tierna y la sobrasada (mejor a temperatura ambiente para que este más suelta), removemos para mezclarlo todo y dejamos reducir la salsa. Personalmente me encanta añadir un poco de almendra tostada picada, ¡y ya esta listo!
Hay quien hace la receta en olla a presión, es más rápido y nos aseguramos que la sepia quede tierna, aunque para no perder el sabor del primer sofrito, mejor seguir haciéndolo y reservarlo para después. Así, no metemos la sobrasada en la olla, y una vez cocinada la sepia, le quitamos parte del caldo sobrante y mezclamos con la sobrasada en un golpe final de sartén.
Otro día os animo a probar con un contraste diferente en este mismo plato: poner un poco de miel a la salsa y veréis un toque especial, si os gusta este tipo de sabores combinados.
En vuestra visita a Mallorca no olvidéis probar la sepia con sobrasada de entre sus deliciosos platos. Y si alguno se anima a cocinarlo en casa (con sobrasada mallorquina, claro), ¡no olvidéis decirnos cuál ha sido el resultado! Por cierto, creo que va siendo hora de ir a comer...
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