Enoturismo: Cómo catar vinos (II)

Enoturismo: Cómo catar vinos (II)
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Continuamos con nuestra introducción a una de las actividades principales del enoturismo: la cata de vinos. Hace unos días hablábamos de las condiciones personales y la experiencia sensorial que supone una cata. Hoy veremos las condiciones externas.

Sala de catas

La sala donde se desarrolla una cata debe predisponer a los asistentes a concentrarse en los vinos y disponer de las condiciones adecuadas para realizarla cómodamente.

Debe contar con una buena ventilación y una temperatura ambiente media agradable para los asistentes: aproximadamente 20 grados centígrados. Los muros y superficie de la mesa, deberían ser blancos para que los reflejos no modifiquen los tintes propios de los caldos. Recordemos que en la cata interviene en mucho la vista y al observar un vino a través del cristal de la copa, sobre una superficie blanca, el color del caldo debe ser el protagonista.

Un ambiente excesivamente caluroso, contribuye a la deshidratación de la mucosa nasal con lo que el catador perderá sensibilidad olfativa. Y con una temperatura demasiado baja, los aromas se inhiben.

Temperatura del vino

Supongo que en ésto habrá teorías a favor o en contra. Pero hace poco tuve una experiencia de cata en la Bodega Marqués de Riscal, en Elciego en La Rioja alavesa, y allí los profesionales nos han aconsejado.

Las catas se deben hacer con los vinos entre los 15 y los 20 grados sin distinción de los tipos de vinos. Los vinos no sse catan muy fríos, sino tal como salen de bodega tratando de mantener ese rango de temperatura, evitando el excesivo frío en invierno o calor en verano.

Los vinos se presentan lo más cerca posible de la temperatura que se considera ideal para beberlos para realzar sus cualidades. Convengamos que esa temperatura es muy subjetiva, depende del vino, del ambiente, de los gustos del catador.

cata marques de riscal

Copa de cata

Normalmente se utiliza la copa de vino que todos conocemos. Pero lo correcto sería hacerlo en la llamada "copa Afnor" (Association Française de Normalisation).

Es más pequeña que la normal, tan sólo 155 mm (55 mm tan sólo de pie), y con una capacidad máxima de 220 centímetros cúbicos, se llena únicamente un tercio para la cata (aproximadamente 65 centímetros cúbicos).

El cristal que la compone contiene un 13% de plomo para garantizar elbrillo máximo posible.

¿Cómo se coge la copa para la cata? Únicamente por el pie, entre el pulgar y el índice para que la mano esté suficientemente lejos del vino. Así la temperatura de la mano no afecta el caldo, ni los posible perfumes de la piel del catador.

Además de la copa (una para cada tipo de vino), suele contarse con una escupidera donde errojar el exceso de vino que queda en la boca después de hacer jugar a todos los sentidos. Seamos sinceros... ¡generalmente no la usamos y nos bebemos el vino! Esto no tiene mayor problema, siempre que podamos seguir sobrios hasta el final de la cata :)

La mejor hora para catar vinos

Para practicar una cata placentera, no debe haber prisas. Hay que estar concentrado y relajado. Por lo que se recomienda que las catas se realicen en las horas precedentes a las comidas: desde media mañana hacia el almuerzo y desde media tarde hacia la cena.

Para los más curiosos y que quieran profundizar un poco más en el tema, dejo aquí el enlace a un artículo que contiene un enlace a un PDF con una guía completa para la cata.

Fotos | María Victoria Rodriguez En Diario del Viajero | Enoturismo: Cómo catar vinos (I)

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