Si tenemos tiempo en nuestra visita a Santander podemos acercarnos al Funicular del Río de la Pila para obtener unas bonitas vistas de parte de la ciudad y de la bahía, con el macizo de Peñacabarga al fondo.
El funicular, que pertenece al Ayuntamiento de Santander, fue inaugurado el 11 de julio de 2008 para unir la calle Río de la Pila con el paseo del General Dávila, salvando la fuerte pendiente entre estos dos puntos.
La cabina tiene una capacidad para 20 personas y la subida es gratuita. Para llegar al punto inferior hay escaleras mecánicas en la calle, y quien quiera hacer el recorrido total a pie, también puede hacerlo a través de más de 120 peldaños en la ladera.
A pesar de ser un recorrido corto (apenas 75 metros), el ascensor realiza cuatro paradas: Río de la Pila, la calle San Sebastián, Prado San Roque y General Dávila. Llegaremos a lo más alto para obtener las mejores vistas.
La construcción de este nuevo medio de transporte estuvo rodeada de cierta polémica, ya que obligó a desalojar de sus viviendas a 15 familias que fueron reacomodadas y que vivían en varios edificios que fueron expropiados y derribados.
Ya tendremos tiempo de pasear junto a la bahía, pero si queremos obtener unas bonitas vistas desde lo alto, el funicular del Río de la Pila en Santander nos lo permite. A mediodía, a plena contraluz (como se aprecia en la fotografía), se pierde algo de espectacularidad, pero podemos probar a cualquier hora del día (desde las 6 de la mañana a las 12 de la noche).
En Diario del viajero | El funicular de Vallvidrera y el parque de Collserola (Barcelona), Ruta por Cantabria: el teleférico de Fuente Dé