Si algo destaca cuando la localidad de Morella aparece ante los ojos del visitante es su imponente Castillo y sus murallas, que dotan al pueblo de un aire medieval.
El Castillo de Morella le otorga su identidad y perfil típico al lugar, convirtiéndolo, junto a otros encantos, en uno de los pueblos más bonitos de España.
La cumbre del castillo está a 1072 metros, y desde aquí se domina buena parte de la comarca de Els Ports. El Castillo está edificado sobre la colina de la "Mola" aprovechando la roca. Es una fortificación del siglo XIII de arquitectura islámica, aunque sus orígenes están en la época del califato de Córdoba, siglo X, y tiene reformas posteriores de arquitectura medieval.
Consta de la plaza de armas, el palacio del gobernador, el Aljibe, la torre de la Pardalea, retretas al vuelo por donde entraron en 1838 los Carlistas, prisión de Cacho, restos de palacios reales, torres de Homenaje, y pabellones oficiales, por donde han pasado diferentes formas de civilización y culturas.
Incluso en el área del castillo han aparecido restos prehistóricos, ibéricos y romanos. Éste se encuentra parcialmente restaurado. Muchas de sus estructuras se han pérdido debido a las destrucciones sufridas a lo largo de su historia y concretamente en los siglos XVIII y XIX. Es un bonito paseo, que incluye la visita al Convento de San Francesc.
Al Castillo se entra precisamente junto al Convento, con interesantes muestras de escultura gótica y pinturas murales (siglos XII-XIV) con interesantes representaciones de la Danza de la Muerte.
Este convento sigue las características distributivas de todos los monasterios franciscanos. Destacan sus tres dependencias principales: el claustro (patio cuadrangular con una galería porticada), la iglesia y la sala capitular.
Dejando atrás el Convento y siguiendo nuestro ascenso por una fuerte pendiente, observamos que el castillo, como construcción defensiva, fue refugio para la población y por lo tanto existía una comunicación entre la villa y el castillo que se realizaba a través de la Puerta Ferrisa.
Hay estudiosos que dividen el Castillo en cuatro zonas:
- Zona externa, formada por el conjunto de los caminos de acceso situados entre murallas y almenas.
- Zona intermedia, donde podemos observar la entrada principal y el Palacio del Gobernador.
- Zona de artillería, en la que hallamos las zonas más importantes de artilleria en la que es posible ver actualmente cañones.
- Zona central del Castillo, con el acceso al recinto principal por unas empinadas escaleras, la plaza de armas...
Podemos pasar una mañana o una tarde completas recorriendo este lugar. Todo depende de las ganas con que queramos detenernos a descubrir cada uno de sus rincones, fotografiarlos, observar las vistas, y pasear como antiguos caballeros entre los recintos amurallados.
Ojo al cielo, porque probablemente veamos algunas grandes especies de aves propias de la Sierra. Y si os sorprende una tormenta como a mí... tranquilos, hay rincones en los que refugiarse, como en un antiguo calabozo... Un poco tétrico, sí, pero revivimos la sensación de la incomunicación al resguardo de la tromba de agua.
La entrada al conjunto cuesta 2 euros y se aplica la tarifa gratuita para los menores de 10 años y también para las visitas efectuadas entre las 14 y las 18 horas de los martes. Existe un servicio de visitas guiadas, sin coste adicional según temporada y que podemos consultar en la oficina de turismo.
La visita al Castillo de Morella merece la pena para saber más sobre esta histórica localidad y llevarnos un bonito recuerdo de uno de los lugares más bellos de España, sobre el que volveremos.
Fotos | Eva Paris Más información | Morella turística, Morella, Natura y educación En Diario del viajero | Diez de los mejores castillos para dormir en Europa, Visitas a los castillos de La Rioja, ¿Dónde estamos? Los pueblos más bonitos de España