Diez rincones inolvidables de Albarracín
Vamos a recorrer uno de los pueblos más bonitos de España, Albarracín, en la provincia de Teruel. Un lugar histórico, estupendo para explorar los alrededores y para disfrutar de su arquitectura, sus museos, su gastronomía y sus paisajes.
Sea en invierno bajo la nieve, el río helado y las montañas teñidas de blanco como hemos vivido en alguna ocasión o en verano bajo un sol de justicia, como pudimos comprobar hace pocos días, en Albarracín siempre hay una luz especial y se ha convertido en uno de los destinos turísticos por excelencia de Aragón. ¡Y con mucha razón!
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Mirador sobre Albarracín
Empezamos frente a la Catedral, donde encontramos uno de los miradores con las vistas más espectaculares al casco urbano y su entorno. La cámara no deja de funcionar. Destacan las murallas del castillo y este situado sobre un impresionante peñasco, a donde subiremos en otra ocasión menos calurosa...
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Catedral del Salvador Albarracín
Si volvemos la vista, nos encontramos con la catedral del Salvador de Albarracín, aunque su torre y campanario marcan el perfil de Albarracín desde casi cualquier punto. Actualmente en obras, solo puede conocerse en su interior mediante una visita guiada.
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Murallas de Albarracín
Junto a una fértil vega y prácticamente rodeada por un profundo tajo, la posición estratégica de Albarracín es evidente y se apuntaló gracias a diversas construcciones defensivas, como sus murallas. Aquí vemos, bajo la luna de agosto, la parte más alta del segundo recinto amurallado, en pleno monte.
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Plaza Mayor
La Plaza Mayor de Albarracín es pequeña pero siempre está animada con la llegada del buen tiempo, rodeada de bares y comercios. No falta el reloj en el edificio del Ayuntamiento ni los soportales que cobijan al visitante, dando sombra en verano y resguardo en invierno.
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Mirador porticado
Junto a la Plaza Mayor y el Ayuntamiento encontramos otro de los miradores más preciados de Albarracín hacia la ciudad y el valle del Guadalaviar.
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Casa de la Julianeta
La casa de la Julianeta es el edificio más emblemático de la arquitectura popular de Albarracín, situada junto a una antigua puerta de la ciudad. Se trata de un edificio sencillo, una casita de yeso y de madera, que destaca por su irregularidad arquitectónica, de base estrecha y ampliándose después. En la actualidad tiene carácter residencial y se usa como taller de artistas.
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Arquitectura y sabor
Junto a la Casa de la Julianeta encontramos bonitos rincones como este y, ya que tenemos que reponer fuerzas, ¿por qué no entrar a la panadería?
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Palacetes en Albarracín
Pero no todas las casas en Albarracín tienen tonos ocres y teja... Una casa más colorida llama nuestra atención y el escudo denota el carácter nobiliario de su origen. Muchos palacetes recorren la ciudad.
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Parque infantil
Junto a los aparcamientos y el río encontramos un precioso parque, refrescante, donde echar una siesta en el césped o dejar que los niños se columpien...
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Paseo fluvial
Para terminar, hacemos un paseo fluvial por la ruta que rodea Albarracín siguiendo el Guadalaviar. Por cierto, prohibido columpiarse y pasar más de cinco personas al mismo tiempo por este puentecillo... ¡Buen viaje!Fotos: Eva Paris
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