Hay ciudades, como Zaragoza, que no están entre las favoritas para el turismo, pero apuntan alto en calidad de vida. Otras, como Barcelona o Palma de Mallorca, experimentan el efecto contrario; están a la cabeza de los rankings turísticos más destacados y, sin embargo, alquilar un piso en ellas resulta imposible con el salario medio.
Ahora parece que Cádiz se suma a la lista de localidades en las que se complica compaginar un alto número de viajeros con el bienestar de los vecinos. Es el cuarto destino más buscado de 2023 por los españoles en Airbnb y, a la vez, la capital de provincia de nuestro país que más habitantes ha perdido en este siglo.
¿Existe una conexión entre estos dos hechos? Esto es lo que nos dicen los datos.
40.000 habitantes menos en 40 años
Cádiz pierde, de media, un millar de vecinos al año. Con 113.066 empadronados en 2022, tiene 40.000 residentes menos que hace 40 años. Así lo refleja el estudio encargado por Procasa a Ibermad, con el que el Ayuntamiento pretende analizar la situación y buscar soluciones para poner freno a la fuga.
La migración está protagonizada por los grupos de edad de 15 a 29 y de 30 a 44 años, que representan el 74,7% de la pérdida poblacional por esta causa.
Los principales motivos para marcharse son el alto precio de la vivienda y unas condiciones laborales precarias.
- El 90% de los encuestados manifestaron que era "muy difícil" o "difícil" encontrar un trabajo o acceder a un piso.
- El 50% no podría permitirse vivir sólo en Cádiz y un 30% lo conseguiría, pero con muchas dificultades.
Otro factor de peso es la escasa diversidad económica de la ciudad, que lleva a buscar formación y carrera profesional en otros lugares. A pesar del descenso de población, Cádiz cerró 2022 con 11.165 personas inscritas en las oficinas de empleo.
Los participantes del estudio vinculan estas dificultades a la reciente turistificación del municipio, la cual se traduce en pisos muy caros y oficios estacionales centrados en la hostelería. También critican el afán de los caseros por aprovechar la situación para maximizar los beneficios, promoviendo acuerdos temporales, que les obligan a abandonar su residencia durante los meses de verano.
Así, Cádiz se presenta como la ciudad ideal solo para los que tienen un nivel socioeconómico elevado o que ya disponen de una casa en propiedad.
A pesar de todo esto, desde 2016, ha habido un cambio de tendencia. Se ha incrementado la pérdida de habitantes relacionada con un mayor número de defunciones y un menor número de nacimientos, y han disminuido los traslados. Está por ver si continúa así, o vuelve a revertirse con el actual crecimiento del turismo.
Un turismo que, por cierto, solo el verano pasado, aportó a la provincia 4.000 millones de euros.
Más pisos para veranear y menos para vivir
A pesar de la nueva normativa del Ayuntamiento para ponerles límite, Cádiz es la capital española que tiene la mayor tasa de VFT (viviendas con fines turísticos) sobre el conjunto total de pisos. En diciembre de 2022 contaba con 2.321, lo que supone 11.017 plazas turísticas.
El porcentaje general entre los hogares es de un 3,9 %, aunque la situación se agrava en algunas zonas, donde se concentran este tipo de alojamientos. Por ejemplo, en el barrio de La Viña, los índices de saturación superan el 12% del parque de pisos. Sin contar que, en teoría, los espacios disponibles en Airbnb en Andalucia tienen que formar parte de estos registros, pero no siempre es así.
Tampoco hay que olvidar que el suelo urbanizable es limitado, y esto hace que una mayor cantidad de apartamentos vacacionales reduzca la oferta de alquiler a largo plazo, incrementando los precios.
Un estudio de la Universidad Estatal de California evaluó el impacto de Airbnb en el mercado de la vivienda en Estados Unidos y llegó a conclusiones similares. La posibilidad de generar mayores ingresos con el alquiler a corto plazo supuso un aumento en el importe de los alquileres y en el valor de las casas.
En España tenemos valoraciones contradictorias. En 2018 la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia elaboró un informe sobre la regulación de los pisos turísticos en España, en el que anunciaba que no existe una evidencia concluyente sobre su relación con la subida del importe de las viviendas.
Pero, solo unos meses después, La CNMV indicó en su boletín trimestral que la presencia de las VTF sí que aumenta los precios del alquiler. Además, la imposibilidad de arrendar empuja a comprar, lo que implica también un crecimiento en el coste de la venta.
Este no es un problema solo de Cádiz. El sector hotelero, otro de los afectados, lleva tiempo pidiendo una regulación del uso de los apartamentos turísticos. No obstante, las normativas actuales que aplican algunos Ayuntamientos como Barcelona, Santiago de Compostela y Sevilla, están más destinadas a no conceder nuevas licencias y combatir los alquileres ilegales.
Por otra parte, en la nueva ley de vivienda del Gobierno central, no se comenta nada específico sobre el tema, más que la creación de un grupo de trabajo para tratarlo. No parece que vayamos a tener una solución a corto plazo.
Mientras, quienes visitamos Cádiz, seguiremos pensando que es uno de los lugares más maravillosos para vivir. Algo que los gaditanos confirman, tal como han explicado en el estudio, aunque muchos se vean obligados a marcharse. Cuando la situación económica se lo permite, el 48 % acaba regresando.
Portada | Nebojsa Pesic - Unsplash