Diario del Viajero estuvo presente en FITUR 2011, la gran cita del turismo internacional en Madrid la pasada semana. Es una de las 3 grandes ferias de la industria turística que se realizan a nivel internacional junto con la ITB en Berlín y la WTM en Londres.
Este año hemos visto mas o menos lo mismo que el año pasado en cuanto a presencia de stands de destinos y de propuestas. La feria se organiza en pabellones por continentes, pabellones de las comunidades españolas y stands de empresas y asociaciones del sector.
Este año vimos una mayor actividad en los pabellones de países latinoamericanos donde México tuvo una presencia dominante, tanto en un stand grande y variado, como las propuestas de ocio y de destinos, con rincones específicos para Rivera Maya, balnearios de la costa del Pacífico o la Península de Baja California. Creo que en un intento por contrarrestar la reticencia del viajero internacional frente a las noticias negativas que cada día llegan por la prensa. El destino bien vale el esfuerzo.
Los destinos asiáticos tuvieron una presencia menos “activa”, con stands más convencionales y propuestas netamente comerciales. Mucho mostrador de venta de operadores y menos información sobre los destinos. Especialmente decepcionante para el visitante que no va a “contratar”, fue el stand de China que se redujo a un counter, 4 fotos retroiluminadas y folletos de precios de hoteles. Tenía muchas expectativas que no se vieron cumplidas.
En los stands de Oceanía, especialmente de Australia y Nueva Zelanda podía recogerse información mas o menos previsible: turismo activo y poco más. En cuanto a la presencia europea, fue numerosa y variada con un amplio despliegue de Inglaterra (recordemos que estamos a las puertas de los Juegos Olímpicos de Londres 2012).
Creo que el pabellón mas logrado e interesante, fue el que reunió a los destinos de África, donde el esfuerzo puesto en la presentación, se vió recompensado con la afluencia de profesionales. Especialmente en el stand de Kenia, donde una vez mas, todo eran sonrisas, buen ambiente y amor por los rincones que sus encargados sabían explicar en detalle dando una propuesta para cada visitante en particular.
Dentro de los países árabes, fue muy interesante la propuesta de Palestina, donde nos detuvimos un buen rato sondeando las posibilidades de un país que no está aún bien perfilado entre las opciones turísticas y que lo merece. Muchos de los puntos turísticos más conocidos de la zona están en territorio palestino: parte de Jerusalém, Belén o Jericó, por ejemplo.
En cuanto a las empresas, muchas cadenas hoteleras haciendo gran despliegue de medios, operadores turísticos y organizaciones. Menos agencias pequeñas y propuestas diferentes que el año pasado, supongo que porque estar en Fitur es caro, y hoy por hoy, bien hecho, hay otros canales para llegar a las demandas específicas sin pagar miles de euros por un stand.
Como conclusión, si bien hay un cierto acercamiento a las nuevas tecnologías y canales de comunicación con el cliente, todavía la industria muestra un anclaje considerable en la forma tradicional de hacer negocio. Toneladas de folletos y posters (¡¡ posters !!) y casi nadie con la información digitalizada. Muy poco acercamiento aún a las plataformas móviles, por ejemplo, a las fórmulas interactivas, a los soportes novedosos. En fin, mucho camino por delante.
¡Hasta el año que viene, Fitur!
Foto | María Victoria Rodríguez
En Diario del Viajero | Fitur