Es innegable que París es la cité de l'amour, y también que pocas ciudades tienen el encanto de la eterna Roma (que al revés es amor), pero tampoco es cuestión de juntarnos todos en los mismos sitios, en las mismas fechas.
Hay otros planes románticos, más allá de poner candados en los puentes y pasear a la luz de la luna junto al Sena o el Tíber. Pequeñas escapadas muy íntimas, originales o aventureras, con las que seguro que sorprenderás a tu pareja este San Valentín.
Estas son nuestras tres propuestas, sin salir de España y fáciles de organizar, porque lo sentimental no quita lo práctico. Lo importante es disfrutarlas con mucho amor.
1. Dormir bajo las estrellas en el Valle de Miera
Dicen que los enamorados viven en su propia burbuja, así que, qué mejor que convertir la metáfora en realidad y pasar una noche mágica dentro de una esfera transparente y rodeados de naturaleza.
Chulavista Bubble se encuentra en lo alto de las montañas del valle del Miera, en Cantabria, ofreciendo unas vistas panorámicas espectaculares de día, y un cielo lleno de estrellas por la noche.
Sin vecinos, sin tiendas, ni bares, solo vosotros dos, en una habitación con todas las comodidades. También tenéis la opción de que os sirvan el desayuno. Y si al día siguiente os apetece hacer una excursión, a 16 km encontraréis el pueblo de Liérganes, uno de los más bonitos de España.
2. Degustación de ostras sobre las bateas del Delta del Ebro
Puede que eso de que las ostras son afrodisíacas por su alto contenido en Zinc tenga algo de placebo, pero lo que sí es seguro es que están riquísimas, y que pocas experiencias hay tan placenteras como saborearlas cerca del mar.
En el Musclarium no estamos cerca, ¡estamos encima! Resulta fácil imaginar que el placer se multiplica. Solo nos queda acompañarlas con una copa de cava, vino blanco o champagne y disfrutar de las relajantes vistas de la bahía de los Alfaques. Una de las bahías más grandes de Europa, dentro del parque natural del Delta del Ebro.
Hay un servicio de taxis marítimos desde el puerto de San Carlos de la Rápita para llegar y volver de la batea, aunque los packs de regalo incluyen: degustación de las joyas de la bahía (ostras y mejillones), transporte y una explicación de cómo se cultivan. Como en invierno no abren todos los días, es conveniente llamar para consultar fechas o hacer la reserva a través de la web.
3. Amanecer con lobos en la Sierra de la Culebra
Los únicos animales que se emparejan para siempre son los pingüinos, pero están muy lejos, así que vamos a quedarnos con los lobos. Puede que la pareja no les dure toda la vida, pero se cuidan, se respetan y van a cazar juntos. Y además, son bellísimos, también hay que decirlo.
En la Sierra de la Culebra (Zamora), encontramos la actividad Amanecer con lobos de Llobu, con la que podremos observarlos y conocerlos mejor dentro de su propio hábitat, mientras exploramos la fauna y la flora de la zona.
Y para dormir la noche antes, o todas las que queramos, tenemos alojamientos rurales con mucho encanto, como El Pico del Fraile, a cinco minutos de Puebla de Sanabria (otro de los pueblos más bonitos de España). En toda la comarca zamorana encontraremos razones para alargar la visita, por si la excursión de San Valentín, termina en mini vacaciones.