Aunque después de algunos años de cierto nomadismo por el mundo, soy de los que piensan que el viaje más apasionante que podemos vivir puede resultar de un encuentro casual al girar la esquina de nuestras casas, en esta ocasión quiero compartir con vosotros un soñado deseo viajero para el 2011.
Me apasionan las grandes rutas viajeras. Esas que permiten dejar en casa el reloj y olvidarse del devenir frenético de los días. Me gustan las rutas donde puedo evitar coger aviones y los días se dilatan con la parsimonia del que se sabe estar viviendo un momento único, irrepetible.
Hace un año y medio cumplí uno de mis seuños viajeros, unir por tierra Finisterre, en Galicia, con Hong Kong, atravesando Europa, Rusia en el transiberiano, Mongolia y China, sin utilizar un solo avión. En esta ocasión y para este año o el siguiente, pues el proyecto es de cierta embergadura, mi deseo viajero es recorrer la mítica Ruta de la Seda.
¿Qué amante de los viajes no ha deseado recorrer por tierra esta legendaria ruta emulando a Marco Polo?
Partiendo de Venecia, pretendo rodear en barco Grecia para llegar hasta Estambul. Desde allí poner foco en el cruce del Mar Negro y el de Azov. Siendo ortodoxos y olvidando a Marco Polo debería haberme dirigido hasta Alejandría y desde allí atravesando Asia Menor adentrarme en Irán.
Mi idea es seguir más o menos los pasos de Marco Polo en su viaje a China. Por ello, primero tendré que atravesar las estepas euroasiáticas, cruzar el río Volga hasta llegar al Mar de Aral y visitar una de esas ciudades cuyos nombres descansasn en el imaginario de todo viajero: Bujará.
Tras reposar allí comenzará el cruce de las montañas y desiertos de Asia Central ya recorriendo la Ruta de la Seda hasta Pekín.
¿Haré realidad este nuevo proyecto o sueño viajero el próximo año? Tal vez los tiempos no lo permitan, pero os puedo asegurar que tarde o temprano peregrinaré por esa ruta milenaria que tantos otros y por diferentes motivos han recorrido. Espero poder compartilo con todos vosotros.
En cualquier caso siempre nos quedarán las escapadas espontáneas de fín de semana a cualquier ciudad europea con encanto o pasar el próximo año nuevo en Nueva York. ¡Feliz año 2011!
Imagen | Shahram Sharif