Estos son los lugares que le gustaría visitar a un astronauta tras contemplarlos desde el espacio
En el último libro de Tim Peake, un astronauta que permaneció un buen puñado de meses viviendo en la Estación Espacial Internacional, se contestan a muchas preguntas que cualquier de nosotros se haría a propósito de ir al espacio. ¿Qué test debes pasar para ser astronauta? ¿Qué se siente en el despegue? ¿Cuánto se tarda en llegar a la estación espacial? ¿A qué sabe la comida en el espacio? ¿Qué se oye y huele en el espacio?
La más interesante para nosotros, amantes de los viajes, seguramente sea la de qué le gustaría visitar a Peake por primera vez en la Tierra después de haberlo visto desde el espacio.
La lista de Peake
En su tiempo libre, Peake dedicaba parte de su tiempo a contemplar la Tierra desde la Estación Espacial Internacional. La vistas, naturalmente, eran innmejorables. Nada que hubiera podido ver antes con aquel grado de magnificiencia. Como él mismo explica:
Alaska dejó de una huella indeleble en mí y, durante el tiempo que permanecí en el espacio, siempre que pasé por encima de las islas Aleutianas fui en busca de la cámara de fotos, me dirigí al ventanal de la Cúpula y me maravillé observando la asombrosa belleza de las montañas, los glaciares y el litoral escarpado de Alaska.
Pero Peake también elaboró una lista, un top de lugares que quería visitar nada más llegar de nuevo a la Tierra porque desde el espacio le habían resultado asombrosos. Esta es su particular lista, a la que deberíamos prestar atención porque, a fin de cuentas, él ha contemplado este lugares desde una atalaya única:
- Los Andes, en Sudamérica.
- Los volcanes de la península de Kamchatka, en el extremo oriental de Rusia.
- El lago Nam Co, en China (que en Mongolia recibe el nombre de Tegri Nor o "lago celestial").
- Las montañas Costeras, en la Columbia Británica.
- El lago Alakol y la provincia de Almaty, en Kazajistán.
Lo mejor de la lista de Peake es que la mayoría de lugares no son particularmente famosos, así que vale la pena echarles un vistazo a todos ellos.
Y ¿alguna construcción humana? Seguro que muchos de vosotros estaréis pensando en la Gran Muralla China. Sin embargo, como ya explicamos, estamos frente a un mito muy arraigado: desde el espacio no puede verse esta construcción humana porque, si bien tiene una longitud extraordinaria, es también muy estrecha.