Cuando una nave espacial completa su misión o se queda sin combustible, se envía a lo que la NASA llama el "cementerio de naves espaciales".
Es lugar se encuentra a casi 5000 kilómetros de la costa este de Nueva Zelanda y a más de 3 kilómetros de profundidad. Es el lugar más alejado de cualquier masa terrestre en nuestro planeta.
Lugar aislado
El lugar perfecto para aterrizar trozos gigantes de naves espaciales que viajan a más de 300 kilómetros por hora tras el impacto es esta especie de terra nullius.
El área está aproximadamente centrada en el polo oceánico de inaccesibilidad "punto Nemo" (el lugar más alejado de cualquier tierra) que se encuentra a unos 2400 kilómetros entre la Isla de Pascua, la Isla Pitcairn y la Antártida. Se ha elegido por esta lejanía y por su tráfico de envío limitado, para no poner en peligro la vida humana con la caída de escombros.
Desde 1971, más de 263 naves espaciales de cuatro naciones se han estrellado aquí. Los satélites más pequeños se queman por completo antes de llegar a la superficie.
El siguiente en la lista de la NASA será la Estación Espacial Internacional. Está programado su desmantelamiento en 12 años para finalmente ocupar su lugar en la historia en este cementerio de naves espaciales, como una suerte de Titanic espacial.