El pasado mes de febrero, los famosos Leones de la Alhambra fueron retirados de su fuente y de su cébre patio para ser evaluados antes de su restauración, en una tarea profesional de mucho cuidado que se supone terminará antes del 2008.
En principio, se pensaba retirar las piezas en dos grupos pero actualmente, ocho de los once leones están siendo tratados en los talleres de la Alhambra.
Pero ¿qué les pasa a los leones?
A lo largo de los siglos de presencia en el patio central de los Palacios Nazaríes, la Fuente de los Leones ha sido "arreglada" para superar algunas deficiencias del paso del tiempo. Pero esas intervenciones no siempre fueron muy felices.
Una capa de depósitos calcáreos cubre el mármol de Macael con el que fueron realizadas las piezas escultóricas. Las canalizaciones de agua han provocado fisuras en las "patas" anteriores y en las cabezas. Han aparecido hasta elementos metálicos extraños entre las piezas. Y el sol ha mellado la delicada piel de estas obras de arte. Las dificultades para tratarlos se agudizan al saber que el mármol es un material más blando que las capas calcáreas que lo recubren.
El "cuerpo" de la fuente está siendo tratado directamente en su ubicación, por lo que los turistas que se acercan a la Alhambra desde hace unos meses, pueden observar el trabajo de los especialistas.
Con laser y bisturí, los técnicos restauradores están recobrando el esplendor original de una de las piezas más emblemáticas del arte nazarí del mundo.
Mañana les contaremos algo más sobre el Patio de los Leones
Vía | Lukor