Finalmente, después de una primavera corta, fresca, lluviosa o seca (dependiendo del lugar), inestable como pocas, estamos metidos de lleno en la atmósfera veraniega.
La temperatura del aire, el color del cielo, la luz, han virado a tintes más fuertes, se hacen sentir.
Hace unos días, nuestros compañeros de Genciencia volvieron a darnos una clase magistral (a las que nos tienen acostumbrados) explicándonos perfectamente qué es el solsticio de verano.
Desde Diario del Viajero a todo le vemos la cara amable de los viajes y me puse a ver cómo se celebra en distintas partes del mundo, el día más largo del año (o el más corto, si estamos en el hemisferio sur).
La llegada del verano (invierno) ha tenido siempre un significado especial en todas las culturas. El arraigo en las tradiciones de cada rincón del planeta así lo demuestra.
Se le ha dado distintos significados de acuerdo a las propias culturas, sea mágico o práctico, y se ha convertido en una celebración especial para los antiguos egipcios o para los aventureros de hoy que se trasladan en estas fechas al Polo Norte "donde el Sol sale el 21 de Marzo (aproximadamente) para ponerse recién el 21 de Septiembre" como nos recuerdan en Genciencia
Esta noche, por corta, por única, nos impulsa a encontrarnos con rituales mágicos. A compartir costumbres celtas o incas (lo mismo da), buscando convertirnos en hadas, a integrarnos a la Pachamama, a jugar el rol de sacerdotisas por poco tiempo, apenas lo que dure el sol fuera de nuestro horizonte.
Veamos cómo celebran cada año a lo largo del mundo, la llegada del verano:
Stonehenge
Inti Raymi, Cusco
Midsommar, Suecia
Tuktoyaktuk, norte de Canadá
Más info | Stonehenge, Midsummer in Sweden, Tuktoyaktuk
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