Este año 2008 que estamos empezando a vivir, ha diso declarado por la UNESCO como el Año Internacional de las Lenguas tendiendo a promover la unidad en la diversidad de las lenguas.
En nuestro camino viajero seguramente nos habrmos encontrado en lugares donde el "¿habla usted español?" sirve sólo para que te miren como a un insecto bajo un cristal. Y aún acudiendo a nuestro pobre "do you speak english?" no hemos encontrado respuesta. Claro, los fuera de lugar somos nosotros.
La riqueza lingüística de muchos países es una de sus características más propias e identificatorias. Veamos por ejemplo el caso de India.
En este gigante país se hablan 1.650 lenguas, de las cuales se utilizan unas 400 como lenguas de comunicación. De esa verdadera Torre de Babel, la inmensa mayoría de sus habitantes (un 75%) habla los 22 principales que están reconocidos por la Constitución. Aún así, el sistema educativo contempla la instrucción en 60 idiomas , entre los cuales hay 11 catalogados como minoritarios o tribales.
En los primeros lugares se hallan el hindi y el inglés, dos lenguas que son extranjeras para dos tercios de la población. Luego están las lenguas oficiales de los distintos Estados y territorios (lenguas regionales), seguidas por las lenguas minoritarias que están desprovistas de funciones administrativas, a pesar de ser habladas por más un millón de personas cada una.
Es paradójico pero el hindi es una lengua minoritaria, ya que solamente lo habla un 40% de la población del país. Pese a ello, es el idioma oficial de toda la Unión India, junto con el inglés.
Si pensamos que la India es un inmenso país con 1.000 millones de habitantes y que el 35% de ellas tienen menos de 15 años de edad, podemos imaginarnos el desafío de comunicar y, sobre todo, de educar en un territorio con tal diversidad de lenguas.
Así, han llegado a la “fórmula trilingüe” en la que se establece (a partir del 6to.año) la enseñanza de la lengua materna o una lengua regional, de una de las dos lenguas oficiales (el hindi o el inglés), y de otra lengua moderna (india o extranjera).
En nuestro paso por India, aprovechemos para aprender, nosotros también, de sus costumbres. Y cuando quedemos prendados para siempre por sus monumentos, sus paisajes o sus ojos, no dejemos de lado sus propias palabras.