Los caminos del viajero son insondables. Algunos de ellos nos llevan a aquellos lugares donde muchos quieren ir, pero casi nadie quiere quedarse... por la noche.
Uno de ellos es Bhangarh, en estado de Rajastan, India. Este sitio, en el camino entre Jaipur y Alwar, fue fundado allá por el 1631, pero misteriosamente fue abandonado unos siglos después. Y por "abandonado" queremos decir exactamente éso. Sus habitantes huyeron de prisa, en una sóla noche, dejando detrás de sí toda su vida y sus enseres.
Allí se desarrollaba la actividad propia de un pueblo de la época, sin embargo, sólo han quedado en pie los templos, sin rastro de las casas o mercados populares. No sabemos a ciencia cierta qué fue lo que pasó, pero nadie quiere quedarse por allí después que cae el sol.. Ni tan siquiera los investigadores de la Oficina de Investigación Arqueológica de India (que son los encargados de velar por el patrimonio) quieren que los pille la noche por esos lados. Han establecido su oficina, laboratorio y residencia al lado de un templo antiguo, a varios kilómetros de distancia de las ruinas de Bhangarth
¿Pero cuál es la leyenda que acompaña el misterio de Bhangarth?
La tradición popular habla de una princesa y un mago negro. Tan bella era la princesa que desde muy joven recibía propuestas de matrimonio de los más ricos príncipes y nobles de la zona. Un mago que practicaba la magia negra se enamoró también de ella.
Un día, al verla en el mercado comprando esencias, la raptó y la llevó al pueblo de Bhangarth. La princesa para defenderse arrojó gotas de esencia a una gran roca de las montañas cercanas que rodó hacia el pueblo y aplastó al brujo.
Pero éste (brujo y malo hasta el final) antes de morir lanzó una maldición por la cual todo aquel que viviera allí, lejos de un templo, moriría por la fuerza de la tierra, después de caer el sol.
Vía | Mystic places