Una mezcla de locura, fiesta y espectáculo explota estos días en gran parte del mundo. Se vive el Carnaval y algunos lugares se transforman. Uno de ellos, tal vez uno de los más reconocidos entre todos, es el de histórica ciudad de Salvador, en Brasil, donde la fiesta toma un color especial. El sincretismo relogioso y el folklore se suman a la alegría.
Salvador (o Bahía, como también se la conoce), debe a su propia historia su carácter. Fue el principal puerto de entrada de esclavos africanos al Brasil colonial. Por ella llegaron para quedarse, costumbres, religión y música. Su potencia artística es indiscutible y en ella se forjaron conceptos como candomblé o capoeira. Si se piensa en ritmo, el son de sus omnipresentes tambores (heredados de sus raíces africanas) nos recuerdan que estamos en una zona donde la música está presente en todo.
Hemos llegado al lugar adecuado para vivir nuestro Carnaval. Aquí se desarrolla básicamente en la calle. Es una celebración muy popular y cercana. Aquí hay contacto y el ritmo es imposible de obviar.
Los grupos que acceden a estar más cerca del trío, son los "socios" del bloco (en la foto se diferencian claramente porque van vestidos con colores uniformes). Para disfrutar de ese privilegio, deben pagar una cuota anual (aunque los turistas recién llegados pueden hacerlo también pagando unos 100 euros como "tasa" para todos los dias de festejo).
Pero la fiesta general es gratis, y podemos seguir los tríos a corta distancia o, asomarnos al balcón del hotel y verlos pasar ante nosotros gratis. Como un concierto donde los artistas desfilan ante nosotros.
Los tres itinerarios recorren la parte histórica, la punta do Farol y las playas (aquí tendrán las rutas del año pasado que se repiten éste).
A lo largo del itinerario hay numerosos camarotes distribuidos. Como en el sambódromos, en estos palcos se brindan los más variados y costosos servicios y permiten asistir a la fiesta desde arriba, ya que se encuentran a una altura más alta que todo el resto de la fiesta.
El tiempo se detiene y las calles se llenan de fervor, colores y ritmos durante el Carnaval de Salvador Bahía que para muchos es el mejor carnaval de Brasil. Ha sido incluido en el Libro Guinness de los Records como el mayor evento popular y callejero del mundo: mas o menos dos millones de personas que bailan al ritmo de las distintas agrupaciones.
Desde Diario nos sumamos a ellos y bailando nos vamos hasta el próximo destino de este Carnaval 2008.
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